Información práctica
Estructura y función del cuerpo humanopP@)
El sistema que está directamente relacionado con la gripe es el sistema respiratorio.
La persona, hombre o mujer, de cualquier edad o condición, es un ser multidimensional integrado, con necesidades propias, capaz de actuar para conseguir los objetivos que se propone, asumir la responsabilidad de su vida y de su bienestar, y de relacionarse consigo mismo y con su entorno en la dirección escogida.
La idea de ser multidimensional integrado incluye las dimensiones biológica, psicológica, social y espiritual. Todas experimentan procesos de desarrollo y se influencian mutuamente. Cada una de las dimensiones con que se describe la persona están relacionadas permanente y simultáneamente con las demás, y forman un todo en el que ninguna se puede reducir o subordinar a la otra, ni puede ser tenida en cuenta de forma aislada. Por lo tanto, ante cualquier situación, la persona responde como un todo con una afectación variable de las cuatro dimensiones. Cada dimensión conlleva una serie de procesos, algunos de ellos son automáticos o inconscientes, y otros, en cambio, son controlados o intencionados.
Teniendo siempre presente este concepto de persona, se pueden estudiar aisladamente las alteraciones de algunos de los procesos de la dimensión biofisiológica en diferentes situaciones.
Como se manifiestaP@)
Los síntomas son los típicos de cualquier enfermedad respiratoria y podrán coexistir más o menos según las características de cada persona, las enfermedades previas y su situación de salud anterior. Generalmente los síntomas empiezan de forma brusca y se pueden confundir fácilmente con los síntomas de un resfriado común.
Los síntomas más habituales son:
- Fiebre alta: Temperatura axilar por encima de 38 ºC; suele durar dos o tres días, pero puede prolongarse hasta 7-8 días. Es uno de los síntomas más molestos. No todas las personas con el virus de la influenza tienen fiebre.
- Dolor muscular: Dolor de forma generalizada en todo el cuerpo, provoca aumento de la sensación de decaimiento.
- Dolor de cabeza: muy característico; normalmente coincide con la subida de la fiebre. Es un dolor difuso (no se localiza en una parte en concreto de la cabeza) y aumenta al dirigir la mirada hacia los lados.
- Cansancio y debilidad: debido a la fiebre y el dolor muscular, las personas sienten ese cansancio y sensación de debilidad generalizada.
- Tos: es el síntoma que más perdura y puede persistir durante semanas después del proceso.
- Dolor de garganta: Enrojecimiento de la garganta, sensación de picor y sequedad.
- En algunas ocasiones se puede dar una pérdida del sentido del olfato, llamada anosmia.
Diferenciación entre gripe, resfriado y covid19 |
|||
---|---|---|---|
GRIPE | RESFRIADO | COVID19 | |
Inicio | Rápido | Lento | Rápido |
Fiebre | Alta | A veces, pero no alta | Alta |
Dolor Muscular | Sí | Leve | Sí |
Dolor de Cabeza | Fuerte | A veces | A veces |
Dolor de Espalda | Sí | No | No |
Estornudos | Pocos | Sí | No |
Picor en los ojos | A veces | Sí | No |
Secreción nasal | A veces | Sí | Poco |
Tos | A veces | Sí | Sí, persistente |
Cansancio | Sí | A veces | Mucho |
Pérdida del apetito | A veces | A veces | A veces |
Dolor de cuello | A veces | Sí | No |
Anosmia | No | No | A veces |
Posibles complicaciones
La mayoría de las personas se recuperan de la gripe en un periodo corto (desde unos días hasta menos de dos semanas), pero algunas personas pueden desarrollar complicaciones.
Hay personas con más riesgo de sufrir complicaciones graves de la gripe: las personas mayores de 65 años, personas con enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades cardíacas, personas con problemas respiratorios y mujeres embarazadas.
La complicación leve más común es la otitis, infección del conducto auditivo. Hay complicaciones de carácter más grave como la neumonía: una infección pulmonar causada por el mismo virus de la influenza o por una coexistencia de infección bacteriana y vírica. Otras complicaciones graves, menos comunes, pueden ser la inflamación del tejido que rodea el corazón (miocarditis), el tejido cerebral (encefalitis) o el tejido muscular (miositis, rabdomiólisis) y la insuficiencia multiorgánica (por ejemplo, respiratoria y renal).
- Secreción o congestión nasal: En forma acuosa y continua.
- Pérdida de apetito: Debido a la debilidad y la fiebre. En algunas personas pueden aparecer vómitos y nauseas, aunque estas manifestaciones son más frecuentes en niños que en adultos.
La infección de las vías respiratorias puede desencadenar una respuesta inflamatoria del cuerpo que puede derivar en una sepsis. Una sepsis es la respuesta abrumadora y extrema del cuerpo a una infección. Es una emergencia sanitaria que puede llegar a causar la muerte. Sin un tratamiento rápido puede provocar daños en los tejidos, fallada multiorgánica e incluso la muerte.
La influenza también puede agravar otros problemas de salud crónicos. Como por ejemplo el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Como se diagnosticaP@)
El diagnóstico de gripe se realiza por los signos y síntomas que presenta la persona. Actualmente se dispone de test analíticos específicos para aislar el virus de la gripe, pero no se usan habitualmente ya que son muy costosos y el resultado del análisis llega cuando la persona ya ha iniciado la mejora del proceso. Los diferentes test de que disponemos son por detección directa del virus en la muestra, por cultivo o detención de antígeno, o por detección indirecta con una serología.
En caso de complicaciones graves de la enfermedad que requieran hospitalización, se realiza un análisis para determinar con exactitud el tipo de virus que ha causado la enfermedad, sobre todo para descartar que no haya otras infecciones causadas por virus diferentes al de la gripe y que estén enmascaradas por todo el proceso.
En los casos habituales no se realiza la determinación del virus, ya que los consejos de salud, el tratamiento de los síntomas y otras actuaciones a seguir son los mismos independientemente del tipo de virus que cause la enfermedad.
TratamientopP@)
No hay ningún tratamiento específico para la gripe ni ningún fármaco que la cure. El tratamiento está encaminado a aliviar los síntomas.
Hay que evitar el uso de antibióticos, ya que sólo son eficaces en infecciones causadas por bacterias, y la gripe es causada por un virus. Usar antibióticos en estos procesos no los alivia ni acorta el tiempo de convalecencia y provoca que se creen resistencias a los antibióticos, lo que disminuye su eficacia en caso de necesidad.
Los tratamientos para aliviar los síntomas son: para la fiebre, para la tos, malestar general, dolores de cabeza y musculares.
Para la fiebre
Ver → tratamiento de la fiebre
Para la tos
La tos puede ser un síntoma muy molesto, dado que puede interferir en nuestras necesidades básicas como respirar, dormir, comer y beber.
- Medidas físicas:
La humedad ambiental o la hidratación del cuerpo (beber líquidos) son fundamentales en el control de la tos.
- Medidas farmacológicas:
Existe un conjunto de fármacos que ayudan a disminuirla: los antitusivos y los mucolíticos.- Si la tos es seca, irritativa y sin moco, podemos tomar un antitusivo en forma de jarabe de codeína o dextrometorfano.
- Si la tos es productiva y hay expulsión de mocos, no se debe atajar dado que es un mecanismo de limpieza de nuestro organismo. Podemos usar un mucolítico como la acetilcisteína carbocisteína, guaifenesina, bromhexina y ambroxol para favorecer la expectoración.
Malestar general, dolor de cabeza y dolores musculares
- Medidas físicas:
- Favorecer un ambiente relajado, sin ruidos y luces fuertes.
- Mantener reposo y evitar ejercicios intensos.
- Medidas farmacológicas:
- Paracetamol: efecto antitérmico y analgésico.
- Ácido acetil salicílico: efecto antitérmico, analgésico y antiinflamatorio.
- Ibuprofeno: efecto antitérmico, analgésico y antiinflamatorio.
- Metamizol: efecto antitérmico y analgésico. En ambas acciones es más efectivo el paracetamol. Sólo se recomienda el uso de metamizol en caso de intolerancia o alergia a otros antitérmicos o cuando las medidas farmacológicas han fracasado.
Control de la situación de saludpP@)
Para tener un buen control de la situación de salud, además de aplicar las pautas de actuación recomendadas para la gripe, es necesario saber en qué casos se debe consultar a un profesional de la salud.
En el caso de : 1. Infancia, 2. Adolescencia y Adultez, 3. Vejez, 4. En cualquier grupo de edad.
1. Infancia
- Hasta dos meses, cuando la temperatura rectal (central) sea igual o superior a 38 ºC.
- Con más de dos meses, cuando la temperatura rectal (central) sea igual o superior a 38,8 ºC.
- De seis meses a un año, cuando la temperatura rectal (central) sea igual o superior a 39,4 ºC.
- En cualquier momento cuando:
- La fiebre no disminuya 1 hora después de administrar el antitérmico.
- Se acompaña de irritabilidad o llantos continuados, resulta difícil despertarlo o tiene la nuca rígida.
- Ha presentado una convulsión febril.
- Tiene manchas oscuras en la piel (petequias).
- Manifiesta dificultad para respirar.
- El niño sufre, además, una enfermedad importante: cardíaca, renal, metabólica, etc.
2. Adolescencia y adultez
- Cuando la temperatura es superior a 40 ºC.
- Cuando la fiebre no desaparece con las medidas farmacológicas recomendadas después de tres días de utilización.
- Cuando existen enfermedades previas, como enfermedades cardíacas, hepáticas, renales, procesos tumorales, enfermedades del sistema inmunitario (por ejemplo, VIH), enfermedades endocrinas (por ejemplo, diabetes), etc.
- Cuando se hacen tratamientos farmacológicos del tipo corticosteroides (hormonas utilizadas en procesos que se acompañan de inflamación; como son los procesos alérgicos, respiratorios, reumáticos, oftálmicos, etc.), ya que pueden suprimir o modificar la respuesta inmunitaria del organismo.
- Cuando se trata de una mujer embarazada o en periodo de lactancia.
- Si presenta dificultad para poder respirar y/o dolor en el pecho.
3. Vejez
Con el envejecimiento se producen cambios en el sistema inmunológico que hacen a la persona mayor más vulnerable a las infecciones. La presencia de más de una enfermedad crónica, el uso de varios fármacos y la malnutrición son frecuentes en este grupo de edad. Todo ello, unido a una menor reserva funcional de los órganos y sistemas, y a una menor defensa local ante las infecciones, determina su presentación atípica.
- Cuando existen enfermedades previas, como enfermedades cardíacas, hepáticas, renales, procesos tumorales, enfermedades del sistema inmunitario (por ejemplo, VIH), enfermedades endocrinas (por ejemplo, diabetes), etc.
- Cuando se siguen tratamientos farmacológicos del tipo corticoesteroides (hormonas utilizadas en procesos que se acompañan de inflamación; como son procesos alérgicos, respiratorios, reumáticos, oftálmicos, etc.), ya que pueden suprimir o modificar la respuesta inmunitaria del organismo.
- Si presenta dificultades para poder respirar y/o dolor en el pecho.
4. En cualquier grupo de edad
- Dolor de cabeza muy fuerte: que no cede con el tratamiento farmacológico
- Vómitos continuados
- Dificultad para respirar
- Rigidez de nuca
- Sensibilidad no habitual a la luz, desorientación o cambios en el comportamiento habitual
Problemas de salud relacionadospP@)
Existen otras enfermedades del tracto respiratorio que suelen ser estacionales de la misma forma que la gripe. Muchas veces las podemos confundir con la gripe, ya que los síntomas son muy parecidos e incluso pueden producirse a la vez.
1. Resfriado, 2. Faringoamigdalitis, 3. Neumonía bacteriana, 4. Covid19
1. Resfriado
El resfriado es una infección aguda causada por un virus que a menudo cursa con inflamación de las vías aéreas altas (nariz, seno paranasal, laringe, tráquea y bronquios), no produce fiebre o, en caso de producirse, no es alta. Generalmente se inicia con la aparición de estornudos, rinorrea, picor de garganta, congestión nasal y malestar general.
Se han aislado más de 120 virus diferentes que causan el resfriado, pero los más comunes son el rinovirus y el coronavirus.
Es una enfermedad de carácter estacional que se produce en tres picos durante el año: inicio del otoño, invierno y primavera.
El tratamiento es exclusivamente sintomático y seguiremos los mismos consejos que en caso de la gripe.
2. Faringoamigdalitis
Uno de los síntomas que encontramos con la gripe es el dolor de garganta, asociado o no a una faringoamigdalitits, es decir, una infección, generalmente vírica, de la orofaringe y de la nasofaringe. Afecta más a los niños de entre 5 y 10 años y se manifiesta principalmente durante los meses de invierno.
Los síntomas son dolor de garganta, fiebre y malestar general, sensación de picor en la garganta y sequedad.
Es una infección causada generalmente por un virus, pero también puede ser causada por una bacteria, Streptococcus pyogenes o estreptococo hemolítico del grupo A (EBHGA). En el caso de los niños, entre un 20 – 30% de los casos son bacterianos mientras que sólo un 5-15% de los casos son de causa bacteriana en los adultos. Entre los virus que causan la infección, los más comunes son los adenovirus. Otros virus implicados son los rinovirus, enterovirus y virus de la influenza A y B: los mismos virus causantes de las gripes y resfriados.
Para poder diagnosticar el origen de la infección disponemos de un test llamado criterios de Centor: en los que se valora la presencia de fiebre, la tos, adenopatías dolorosas, inflamación y/o exudado amigdalar y la edad.
Este test nos indica la probabilidad de que la infección sea de origen bacteriano o vírico. El resultado es un número de probabilidad. Así, un resultado de entre 0-1 descarta el origen bacteriano, un resultado entre 2-3 aconseja realizar un test de exudado faríngeo, que determinará en pocos minutos la presencia o no de bacterias con una precisión del 98%. Un resultado de 4-5 determinaría una gran probabilidad de que la infección fuese bacteriana y no sería necesario hacer cultivo del exudado.
El tratamiento en caso de infección vírica será sintomático y seguiremos los mismos consejos que en el caso de la gripe. En caso de ser de origen bacteriano, hay que seguir un tratamiento antibiótico. El antibiótico de elección será la penicilina, exceptuando los casos de alergia.
3. Neumonía bacteriana
Las complicaciones más frecuentes asociadas a la gripe es la neumonía: bacteriana o viral. Es una enfermedad infecciosa que afecta a los pulmones y que está causada por determinados gérmenes (bacterias, virus o hongos) o por la inhalación accidental de un líquido o una sustancia química. El neumococo es la bacteria que causa la neumonía más frecuente y puede provocar inflamación y exceso de secreciones. Las personas con más riesgo son las mayores de sesenta y cinco años, las menores de dos y las que tienen algún problema de salud
Hay que consultar con los profesionales sanitarios en caso de enfermedades crónicas por el riesgo de descompensación, dificultad al respirar o falta de control de los síntomas con las medidas descritas.
Para prevenir esta complicación es importante vacunarse contra el neumococo, virus que causa la mayoría de las neumonías. Esta vacuna está aconsejada para las personas mayores de 65 años o que tengan enfermedades crónicas. Se puede administrar en cualquier momento del año y es sólo una dosis. Si tienes más de 65 años o eres enfermo crónico visita tu enfermera para que te informe.
4. Covid19
El coronavirus SARS-CoV-2 es un nuevo tipo de virus que produce en las personas una enfermedad infecciosa llamada covid-19. Pertenece a una amplia familia de virus, ya conocida, que puede afectar tanto a las personas como a los animales y que en el caso de las personas causa infecciones respiratorias comunes, como el resfriado, u otras más graves, como el síndrome respiratorio agudo severo (SARS) o el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS).
Generalmente, los síntomas aparecen entre 4 y 7 días después de contraer el virus, pero este periodo se puede alargar hasta 2 semanas. Algunas personas son asintomáticas.
En la mayoría de los casos, los síntomas suelen ser leves, parecidos a los de una gripe, pero en otros pueden llegar a ser graves y producir complicaciones.
Se consideran síntomas leves: la fiebre, malestar general, mucosidad, dolor generalizado, náuseas, vómitos, diarrea y anosmia. Y síntomas graves: dificultad para respirar de forma súbita y fiebre mantenida durante días y que no cede con antitérmicos.
Actualmente no se dispone de ningún tratamiento específico para la covid19, pero sí se pueden tratar los diferentes síntomas. Las recomendaciones son descansar, beber mucha agua y tomar antitérmicos, como el paracetamol si hay fiebre.
En Cataluña se usan tres tipos de pruebas para detectar la COVID-19:
- PCR. Se trata de una prueba que detecta el material genético del virus. Permite identificar a las personas que están sufriendo una infección por SARS-CoV-2, tanto si presentan síntomas como si son asintomáticas. Para realizarla es necesaria una muestra de la mucosa que se puede obtener de la nariz y de la garganta y que el profesional sanitario extrae con la ayuda de un bastoncito. Los resultados se dan desde el laboratorio clínico y pueden tardar días.
- Test rápido antigénico.Se trata de una prueba que detecta las proteínas del virus. Permite identificar las personas que están sufriendo una infección por SARS-CoV-2, especialmente si la prueba se realiza los primeros 5 días de presentar síntomas. Se realiza con una muestra de la nariz y de la garganta que el profesional sanitario extrae con la ayuda de un bastoncito. Los resultados tardan unos 20 minutos y se dan en el mismo punto de atención donde se ha tomado la muestra.
- Serología. Se trata de una prueba que permite la detección de anticuerpos contra el virus SARS-CoV-2 en la sangre. Es decir, confirma la respuesta del sistema inmunitario contra el virus. Se emplea para evaluar el estado inmunitario de la población o de determinados colectivos, y como complemento de la PCR en algunos casos. Se realiza con una muestra de sangre que el profesional sanitario extrae con jeringa. Los resultados pueden tardar días.
Factores y conductas de protecciónpP@)
El virus de la gripe se transmite por vía aérea y por contacto. Es un virus que se ve favorecido por frío y, por ello, se produce en la época del invierno (diciembre – marzo en el hemisferio norte).
El contagio se produce de 1 a 5 días antes del inicio de los síntomas y se convierte en contagioso durante todo el proceso de la enfermedad.
1. Medidas de prevención primaria, 2. Medidas de prevención secundaria, 3. Medidas de prevención terciaria
1. Medidas de prevención primaria
Vacunación
Para prevenir la gripe, la medida más importante es la vacunación preventiva anual. Se administra la vacunación durante el otoño (octubre - noviembre). Tiene como objetivo reducir la mortalidad y movilidad asociada a la gripe y el impacto de la enfermedad en la comunidad. Por ese motivo está dirigida especialmente a proteger a las personas que tienen un mayor riesgo de presentar complicaciones y a las personas que pueden transmitir la enfermedad a otras que tienen un riesgo elevado de complicaciones.
Por ello está indicada en:
⇒Personas mayores de 60 años. Especialmente aquellas que conviven en instituciones cerradas.
⇒Personas menores de 60 años que presentan un alto riesgo de complicaciones derivadas de la gripe:
- Menores (a partir de los 6 meses de edad) y adultos que presenten:
- Enfermedades crónicas cardiovasculares, neurológicas o respiratorias.
- Diabetes mellitus
- Obesidad mórbida (índice de masa corporal ≥40 en adultos, ≥35 en adolescentes o ≥3 DS en infancia)
- Enfermedad renal crónica y síndrome nefrótico
- Hemoglobinopatías y anemias
- Hemofilia y otros trastornos de la coagulación
- Asplenia o disfunción esplénica grave
- Enfermedad hepática crónica, incluyendo alcoholismo crónico.
- Enfermedades neuromusculares graves
- Inmunosupresión
- Cáncer y hemopatías malignas
- Implantes cocleares o a la espera de tenerlos
- Fístulas de líquido cefalorraquídeo
- Enfermedad celíaca
- Enfermedad inflamatoria crónica
- Trastornos que conllevan disfunciones cognitivas: síndrome de Down, demencias, etc.
- Menores entre los 6 meses y los 18 años en tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar un síndrome de Reye después de la gripe.
- Personas institucionalizadas de forma prolongada
- Mujeres embarazadas en cualquier trimestre de gestación y mujeres durante el puerperio (hasta 6 meses después del parto y que no se hayan vacunado durante el embarazo).
- Menores entre los 6 meses y los 2 años de edad con antecedentes de prematuridad menor de 32 semanas de gestación.
⇒Personas que pueden transmitir la gripe a aquellas personas que tengan un alto riesgo de presentar complicaciones:
- Personal de los centros, servicios y establecimientos sanitarios
- Personas que trabajan en instituciones geriátricas o centros de atención a personas con enfermedades crónicas.
- Estudiantes en prácticas en centros sanitarios
- Personas que proporcionen cuidados en domicilio a personas de alto riesgo.
- Personas que conviven con otras personas de alto riesgo.
⇒Otros grupos:
- Personas que trabajan en servicios públicos esenciales, especialmente:
- Cuerpos de seguridad
- Bomberos
- Servicios de Protección civil
- Servicios de emergencias sanitarias
- Instituciones penitenciarias y otros centros de internamiento por resolución judicial
Si estás en alguno de estos grupos de riesgo, no olvides vacunarte contra la gripe. La vacunación se realiza en tu centro de atención primaria entre los meses de octubre a diciembre. Pide cita a tu enfermera para ponerte la vacuna.
Medidas higiénicas
- Evitar ir a espacios muy concurridos de gente durante episodios de epidemia.
- Taparse la boca y la nariz con un pañuelo al toser y/o estornudar.
- Usar pañuelos de papel, deshacerse de ellos a menudo y ponerlos en una bolsa aparte y cerrada.
- Ventilar todos los días las habitaciones para favorecer la renovación del aire y evitar la acumulación de virus en el ambiente.
- Evitar el contacto con personas enfermas durante los 2-4 primeros días del proceso.
- Mantener una correcta higiene de manos, lavarse a menudo las manos, aunque no estén visiblemente sucias, y especialmente después de toser o estornudar, antes de entrar en contacto con otras personas y antes y después de las comidas.
- Mantener una dieta equilibrada (dieta mediterránea) rica en frutas y verduras.
2. Medidas de prevención secundaria
La gripe es una enfermedad altamente contagiosa, por lo tanto, es importante adoptar medidas para no contagiarse y para evitar contagiar a las personas de alrededor en caso de tener la enfermedad.
Durante los periodos de máxima influencia de gripe es aconsejable no frecuentar lugares con alta aglomeración de gente. Se debe evitar acudir a centros sanitarios y hospitales, si no es que se presentan complicaciones, para evitar el contagio a más gente.
3. Medidas de prevención terciaria
La gripe cursa habitualmente con dificultad respiratoria. Por ello, es importante no fumar. Puede ser un buen momento para dejar de hacerlo. Se debe evitar también el humo ambiental.
Humidificar el ambiente con la ayuda de humidificadores eléctricos o usando baños de vapor ayudarán a que los mocos sean menos espesos y se pueda respirar mejor.
Además, hay que aplicar siempre medidas higiénicas descritas en el apartado de medidas de prevención primaria.
Repercusiones personales, familiares y socialesP@)
La gripe es una enfermedad que representa un gran impacto social, ya que su propagación es muy rápida y localizada en un periodo concreto de tiempo. Los síntomas que presentan hacen que en la mayoría de los casos la persona no pueda seguir con su actividad habitual, requiera reposo y le sea imposible realizar las actividades laborales.
El no poder realizar las actividades habituales altera también la dinámica familiar. Además, el contagio por contacto directo hace que muy a menudo todo el núcleo familiar se contagie de la enfermedad; por lo que es muy importante en este punto adoptar las medidas de protección y de higiene descritas para evitar la propagación de la enfermedad en el núcleo familiar, sobre todo en las personas de riesgo.
Si presentas síntomas de gripe, es preferible que no salgas de casa, tanto para poder realizar un correcto reposo, como para evitar contagiar a otras personas. En caso de necesitar justificante de enfermedad o cursar una incapacidad laboral, puedes ponerte en contacto con los profesionales de tu centro de atención primaria para que te lo faciliten.
Comentarios
Bibliografía
Bibliografía consultada
- Smith W; Andrewes CH; Laidlaw PP. A virus obtained from influenza patients.
Lancet. 1933; 2: 66-68. - Viboud C, Simonsen L, Fuentes R, Flores J, Miller MA, Chowell G. Global mortality impact of the 1957-1959 influenza pandemic.
J Infect Dis. 2015;212(11):738–45. - Kilbourne ED. Influenza pandemics of the 20th century.
Emerg Infect Dis. 2006;12(1):9–14. - Glezen WP. Emerging infections: Pandemic influenza.
Epidemiol Rev. 1996;18(1):64–76. - Mochales JA, Lópaz Pérez MÁ. Pandemia de gripe A (H1N1): retos y repercusiones para el sistema sanitario.
Farm Hosp. 2009;33(6):293–5. - Sistema de Vigilancia de la Gripe en España, Red Nacional Vigilancia de Epidemiológica (RENAVE), Instituto de Salud Carlos III, Epidemiológica RNV, III I de SC. Sistemas y fuentes de información
Temporada 2019-2020. 2019;1–9. - Rosas MR. Gripe y resfriado. Clínica y tratamiento.
Offarm [Internet]. 2008;27(02):46–51. Disponible a:
http://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-gripe-resfriado-clinica-tratamiento-13116051 - Martínez R, Montoya FCM. Autocuidados ante el Resfriado Común y el Dolor Osteomuscular.
2006;1(3):110–4. - Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, Centro Nacional de Vacunación y Enfermedades Respiratorias (NCIRD).
Influenza (Gripe) [Internet]. Disponible a: https://espanol.cdc.gov/flu/ - Weber TP, Stilianakis NI. Inactivation of influenza A viruses in the environment and modes of transmission:
A critical review. J Infect [Internet]. 2008;57(5):361–73. Disponible a : http://dx.doi.org/10.1016/j.jinf.2008.08.013 - Thomas Y, Vogel G, Wunderli W, Suter P, Witschi M, Koch D, et al. Survival of influenza virus on banknotes.
Appl Environ Microbiol. 2008;74(10):3002–7. - Manuel Santamaría O, Pilar B, Ignacio J M. Educación continuada en el laboratorio clínico. Enfermedades Hepáticas Autoinmunes. 2007;
7(Unidad de Inmunología, Facultad de Medicina, Universidad de Granada, Granada):44–52. - Espinosa EE. Etiología, síntomas y tratamiento. Offarm; 2007;26 (9) 52-58..
- Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, Centro Nacional de Vacunación y Enfermedades Respiratorias (NCIRD). Resfrío versus influenza [Internet].
Disponible a: https://espanol.cdc.gov/flu/symptoms/coldflu.htm. - Domínguez A, Alonso J, Astray J, Baricot M, Cantón R, Castilla J, et al. [Risk factors of influenza (H1N1) 2009 hospitalization and effectiveness of pharmaceutical and nonpharmaceutical interventions in its prevention: a case-control study].
Rev Esp Salud Publica [Internet]. 2011;85(1):3–15. Disponible a:
http://www.scielosp.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1135-57272011000100002&lng=en&nrm=iso&tlng=pt - Alfonso Galán T, Galán TA, España PC. El rol del farmacéutico en automedicación. Uso de medicamentos: análisis desde la experiencia en España.
Pharm Care España. 1999;1:157–64. - Cots JM, Alós JI, Bárcena M, Boleda X, Cañada JL, Gómez N, et al. Recomendaciones para el manejo de la faringoamigdalitis aguda del adulto. Enferm Infecc Microbiol Clin. 2016;34(9):585–94.
- Brotons, Francisco. Cerecedo J. Recomendaciones NO HACER. 2014;1–24.
Disponible a: https://www.semfyc.es/wp-content/uploads/2016/05/Doc33RecomendacionesNoHacer.pdf - Gervilla Caño J, Soler González J. Faringoamigdalitis aguda.
FMC Form Medica Contin en Aten Primaria. 2009;16(1):37.
Montserrat Puig Llobet
Licenciada en Antropología Social, Doctora en Sociología i Máster en Enfermería Psiquiátrica y Salud Mental. Experiencia en el ámbito hospitalario y de la atención primaria. Desde 2006, es profesora del Departamento de Enfermería de Salud Pública, Salud Mental y Materno-Infantil de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Barcelona en el Grado de Enfermería, Masters oficiales y profesionalizados y Doctorado. Directora del Máster de Intervenciones Enfermeras en el Paciente Complejo de la Universidad de Barcelona.
Miembro del grupo de investigación en Enfermería Avanzada de la URV reconocido por la Generalitat de Catalunya.
Miembro del grupo de investigación ISMENTAL y de la Red Catalana de Investigación de Enfermería en Salud Mental y Adicciones reconocida por la Generalitat de Catalunya.
Miembro del Grupo Internacional de Salud Pública REDALUE.
Autora de diversos artículos científicos, capítulos de libro, aportaciones en congresos y jornadas de ámbito nacional e internacional. Participa en proyectos de investigación y dirección de diversas tesis doctorales.
Mª Carmen Moreno Arroyo
Doctora en Ciencias Enfermera y profesora del Departamento de Enfermería Fundamental y Médico-Quirúrgica de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Barcelona en el Grado de Enfermería, Masters oficiales y profesionalizadores y Doctorado. Directora del Máster en Cuidados de Enfermería al Enfermo Crítico de la Universidad de Barcelona.
Experiencia asistencial de 12 años en Unidades de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico de Barcelona. Miembro de la Junta de la Sociedad Española de Enfermería Intensiva y Unidades Coronarias.
Autora de diferentes publicaciones científicas y Coautora del libro de Diagnósticos Enfermeros. Revisión crítica y guía práctica y de Enfermería Clínica: cuidados Enfermeros a las personas con trastornos de salud.
Marc Fortes Bordas
Máster en Educación para la salud (UDL)
Desde mayo de 2015 está a cargo de la Dirección del proyecto Infermera virtual del Col·legi Oficial d'Infermeres i Infermers de Barcelona (COIB). Actualmente es miembro del grupo MWCB-nursing. Dinamizador de las redes sociales, donde da una visión enfermera en los medios de comunicación social que potencia la autonomía de las personas y la promoción de la salud. Fué miembro fundador del grupo Innovación y Tecnología del COIB.
Desde 2008, su actividad profesional se desarrolla en el marco de la atención primaria. Fue enfermero asistencial durante 4 años de la Unidad de Atención a domicilio del CAP Les Corts de Barcelona donde intercaló de forma pionera la atención presencial y el uso de las redes sociales donde fué responsable de estrategia 2.0. Actualmente desarrolla proyectos enfermeros en el campo de la tecnología de la información y la comunicación (TIC).
Es autor de diversas publicaciones, colabora y participa en jornadas, espacios de debate y estudios de investigación. También en docencia de post-grado para profesionales de la salud.
Ferran Sahun Lebaniegos
Licenciado en Traducción e Interpretación (UAB), postgrado en Corrección y Calidad Lingüística (UAB), y en Asesoramiento Lingüístico en los Medios Audiovisuales (UAB). Desde 2007 trabaja como profesor de catalán en el Centre de Normalización Lingüística de l’Hospitalet (CPNL) y desde 2011 colabora como lingüista en la televisión municipal Barcelona Televisión. Trabajó en la edición catalana del diario La Vanguardia.
Colabora en el proyecto Infermera virtual desde enero de 2016.
Jessica Morillas Vázquez
Enfermera de atención familiar y comunitaria desde 2003. Actualmente ejerce de enfermera de atención a adultos en EAP Pallejà.
Colaboradora del grupo de Gestión Enfermera de la Demanda del COIB y docente del curso de GID.
Docente del curso exploración física en el marco de la atención enfermera de AIFICC.