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Consejos de la enfermera

Respirar
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Los cambios que se producen, con el paso de los años, en el sistema respiratorio y muscular, la exposición a ambientes cargados, la contaminación y el tabaquismo afectan a la respiración e impiden el correcto intercambio de gases en los pulmones. 

Respirar / adulto mayor

 

Llevar a cabo las actividades de la vida diaria con problemas respiratorios puede ser más difícil. La tos, la expectoración, el uso de medicamentos, la dificultad para respirar son constantes en la vida diaria de estas personas. Cuando la disnea es severa, la persona se puede ver obligada a dejar de realizar actividades. Entonces se hace necesaria la ayuda de un cuidador, por lo cual las dificultades que surgen las sufre la persona y también el cuidador en la medida que la tenga que atender. La restricción de actividades puede hacer que la persona y los familiares se aíslen socialmente. Por otro lado, la persona afectada puede desarrollar conductas manipuladoras para tener siempre el cuidador a su lado. A veces pueden ser necesarios ingresos hospitalarios temporales para ajustar la medicación, mejorar la capacidad pulmonar y permitir descansar un poco a los cuidadores.

Es bueno tener presente que conviene: 

  • Mantener el ambiente limpio y aireado, con una temperatura y un grado de humedad correctas, para prevenir los riesgos de la contaminación atmosférica y ayudar a disminuir las dificultades respiratorias. 
  • Evitar la obesidad para disminuir la disnea
  • Beber agua y tisanas para mantener las secreciones fluidas. 
  • Desvincularse de hábitos tóxicos como el tabaquismo, puesto que el consumo de tabaco es el factor de riesgo más importante en la aparición de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Dejar de fumar reporta numerosos beneficios: mejora la respiración, reduce de manera casi inmediata los riesgos de padecer enfermedades importantes, disminuye la tos y el riesgo de contraer infecciones, agudiza los sentidos del gusto y el olfato, y aumenta la capacidad y la resistencia para la actividad física. Todo ello reduce las posibilidades de perder autonomía personal. 
  • Utilizar y conservar de manera adecuada los inhaladores. 
  • Mantener una actividad física moderada, programando periodos de descanso, ya que hace aumentar la capacidad pulmonar. 
  • Aprender ejercicios para realizar la respiración completa, puesto que mejora el aporte de oxígeno a las células y también puede servir como técnica de relajación. Estos ejercicios se realizarán lentamente, en una postura cómoda, con ropa que no oprima, manteniendo la espalda recta y el cuerpo relajado. Los ejercicios consisten en:
    • Vaciar bien los pulmones con una espiración profunda.
    • Inspirar por la nariz, llenando los pulmones con el descenso del diafragma.
    • Ensanchar las costillas y permitir que entre todo el aire posible.
    • Levantar las clavículas.
    • Espirar lentamente por la boca hasta vaciar los pulmones.
    • Aprender técnicas de relajación (visualización, meditación, etc.).
  • Realizar actividades que favorezcan una correcta respiración: andar, yoga, tai-chi, etc. 
  • Practicar los ejercicios respiratorios aconsejados por los profesionales de la salud de referencia (médico, enfermera, fisioterapeuta) cuando ya se sufre una enfermedad pulmonar: tos terapéutica, inspiración por la boca y espiración lenta con los labios como si silbáramos, etc.

 
Se recomienda tener en cuenta todos los consejos generales, que permitirán adoptar medidas saludables en relación con la actividad de la vida diaria de: 

Respirar

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Comer y beber
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En la vejez, como en otras etapas de la vida, es importante hacer una dieta saludable que aporte alimentos variados y las cantidades necesarias de líquido para evitar la deshidratación y la malnutrición. La dieta mediterránea es un ejemplo de dieta saludable. 


Comer y beber / adulto mayor

 

Debido a las alteraciones biológicas y los problemas de salud que experimenta la persona mayor, se pueden producir cambios en la alimentación y la nutrición. Una correcta alimentación ayudará a la persona a mantener la autonomía y es importante no caer en el tópico que la persona con una cierta edad ya no tiene que comer tanto.

Los cambios en la alimentación los provoca la actividad que realice la persona, las alteraciones del gusto y el olfato, el deterioro dental, la importancia que se dé a la comida, el entorno social, las restricciones debidas a la aparición de disfagia y el nivel económico, entre otros factores.

Es bueno tener presente que conviene:  

  • Comer en un entorno adecuado y, si es posible, en compañía agradable, lo que hace más gratificante la hora de las comidas. 
  • Mantener una correcta higiene de la boca y de las prótesis dentales ayuda a encontrar más sabrosa la comida y a masticarla adecuadamente. 
  • Mantener una posición adecuada a la hora de comer puede evitar problemas como el atragantamiento.
  • Mantener un equilibrio entre los diferentes tipos de alimentos. Se puede seguir el ejemplo del método del plato 


Para seguir una alimentación saludable se aconseja: 

  1. Alimentos 
    • Repartir la ingesta en varias tomas, por ejemplo: desayuno, almuerzo, comida, merienda, cena y tentempié antes de acostarse. 
    • Incluir diariamente carne, pescado o huevo; hortalizas crudas y cocidas; al menos dos piezas de fruta, combinando frutas cítricas y no cítricas, y un trozo de pan. 
    • Incluir semanalmente dos o tres platos de legumbres y de pastas o arroces. 
    • Cocinar con poca sal y no sustituirla por pastillas de caldo concentrado, que tienen un alto contenido de ella. 
    • La toma de golosinas, dulces y bollería industrial debe ser la excepción, no la norma. 
    • Aumentar el aporte de calcio y vitamina D para disminuir el riesgo de osteoporosis.
      • La principal fuente de calcio es la leche y sus derivados, como el queso y el yogur, por lo que se aconseja tomar al menos 3 raciones de alimentos lácteos al día. Dos vasos de leche, un yogur y un trozo de queso pueden satisfacer este requerimiento. Los frutos secos también son ricos en calcio. Tomar unas almendras, 2 o 3 nueces o unos cacahuetes refuerza la ingesta de calcio.

        Ver tabla: Contenido de calcio en los alimentos
      • La vitamina D se encuentra en los pescados azules y también se sintetiza a través de la piel con la exposición moderada al sol. Insertar tabla vit D ( de la alimentación saludable

        Ver tabla: Contenido de vitamina D en los alimentos
  2. Líquidos   

    El agua es la sustancia más implicada en todas las funciones del organismo. Sirve para transportar los nutrientes, para eliminar los productos de desecho, lubrifica y proporciona soporte a tejidos y articulaciones, y previene el estreñimiento. 

    Influye en la termorregulación. Sus propiedades caloríficas permiten que el organismo sea capaz de intercambiar calor con el medio externo, lo que reduce variaciones de temperatura que pueden ser peligrosas para la salud.    

    En general, a los adultos mayores les cuesta llegar a la ingesta recomendable de 2 litros diarios: la sensación de tener menos sed es uno de los factores que más contribuyen a hacer disminuir la ingesta de líquidos.  

    La ingesta hídrica necesaria puede completarse conagua y otras bebidas, como infusiones, zumos (preferiblemente no azucarados), caldos o sopas. También se puede completar con alimentos sólidos con un alto contenido en agua, como las frutas y las hortalizas.
    • Beber a menudo y en cantidades pequeñas, para evitar la distensión gástrica, que también produce disminución de la sensación de sed. 
    • Aumentar el aporte de líquidos:
      • En épocas de calor.
      • Cuando se realiza ejercicio físico.
      • Cuando se tiene fiebre. Es necesario aumentar en medio litro la ingesta diaria de agua por cada grado que la temperatura corporal exceda los 38 ºC.


        En ausencia de contraindicaciones (enfermedad cardiaca, hepática, etc.) la toma de alcohol en cantidades moderadas (un vaso de vino o una cerveza en la comida del mediodía) se considera un factor de protección para la salud. 
  3. Compra de alimentos 
    1. Planificar las comidas para varios días, ya que facilita la inclusión de los distintos grupos de alimentos y ayuda a realizar la lista de la compra. 
    2. Congelar algunos alimentos es un recurso para no tener que ir a comprar a diario. La congelación y descongelación adecuada asegura la integridad de las cualidades en los alimentos. 
    3. Utilizar el servicio de reparto a domicilio de que disponen muchos establecimientos de alimentación, bien tras hacer la compra en ese establecimiento, bien haciendo el pedido por teléfono o Internet.

      Infografia:Guia per fer la compra
  4. Preparación y presentación de los alimentos 

    La preparación y presentación de los alimentos es un aspecto primordial, ya que, en gran medida, “se come con la vista”.   

    Se recomienda: 
    1. Cocinar los alimentos a la plancha, asados o cocidos al vapor. Los alimentos fritos, empanados y guisos con grasas deben ser la excepción. 
    2. Si hay alguna circunstancia que impide la preparación de la comida:
      • Puede recurrirse a comprarla ya preparada en los establecimientos de comidas caseras para llevar, que son abundantes, al menos en los grandes municipios.
      • Averiguar la disponibilidad de servicios de catering municipales.
    3. Siempre que sea posible conviene tomar los alimentos sin triturar. Si fuera necesario triturarlos, hay que tener en cuenta algunas cosas:
      • Una dieta triturada, para que sea saludable, debe integrar los mismos grupos de alimentos que la no triturada.
      • Si es necesario completar una dieta triturada se pueden integrar en ella preparados comerciales, de acuerdo con los consejos de un profesional.
      • Hay que triturar todos los componentes de la comida, sin excluir las carnes o ingredientes más duros. Si es necesario se pueden pasar posteriormente por el chino.
      • Conviene triturar la comida poco antes de que se vaya a comer.
      • Buscar una textura agradable. Si queda muy espeso, añadir el líquido más adecuado (caldo, zumo, agua, leche…). 
    4. Poner la mesa según los gustos y necesidades personales, utilizar el menaje disponible, servir los alimentos sin llenar los platos, calientes o frescos según el caso, y dedicar un tiempo suficiente a comer. 
    5. Participar en las actividades relacionadas con la comida para ocupar el tiempo, y realizar todas aquellas actividades que hagan aumentar el sentimiento de utilidad y se adapten a la capacidad funcional que mantiene la persona, como por ejemplo poner la mesa, pelar patatas, ir a comprar o hacer la comida.

 
Se recomienda tener en cuenta todos los consejos generales, que permitirán adoptar medidas saludables en relación con la actividad de la vida diaria de: 

Comer y beber 

     

 

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Moverse y mantener una postura corporal correcta
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Algunas personas mayores se han educado en el convencimiento de que en la vejez no hay que realizar actividades físicas, pero una actividad física saludable combinada con ejercicio físico adecuado es altamente recomendable. La enfermera V. Morín en su tesis doctoral destaca los factores que condicionan la adopción y el mantenimiento de la actividad física como conducta promotora de salud, y son factores tanto biológicos como psicológicos y sociales. La percepción emocional positiva mientras se hace la actividad física y después de hacerla es un factor motivador. También tiene importancia el contexto ambiental: el apoyo familiar y de los amigos por un lado, y de los profesionales de la salud por el otro ayuda a mantener el interés por realizar o continuar realizando la actividad física iniciada y conservar así un buen estado funcional.


Moverse en función del grupo de edad y etapa de desarrollo

 

Moverse y mantener una postura adecuada en las diferentes actividades es necesario para poder llevarlas a cabo. Mantener una posición correcta se hace imprescindible para desarrollar de forma autónoma las diferentes actividades cotidianas, como las relacionadas con la higiene, la comida o el vestir.

Ver infografía consejos para una buena higiene postural: De pie y Sentados

Ver vídeo: Higiene postural
 
Por ejemplo, la capacidad de vestirse y desvestirse de forma autónoma ayuda la persona a mantener su autoestima. Vestirse es un medio de expresión que ayuda a formar parte de un grupo social, además de una manera de adaptarse a las condiciones climáticas. Problemas como la pérdida de memoria, sobre todo en las personas que sufren una demencia en fase moderada y grave, la depresión o las lesiones osteoarticulares, hacen que la persona tenga que adaptar su vestimenta a las capacidades de movilidad que mantiene (por ejemplo, abrochar-se una camisa con velcro en lugar de botones). Vestirse es una manera de adaptarse y de reafirmar la individualidad, y tienen mucha relación con la autoestima y la imagen corporal.

Es bueno tener presente que conviene: 

  • Ajustar el tipo de actividad física a las necesidades de cada persona y a las propias de esta etapa del ciclo vital. 
  • Realizar regularmente ejercicios de resistencia, que aumentan el ritmo cardiaco y la respiración, como caminar, nadar, montar en bicicleta, bailar, jugar al tenis, subir escaleras, barrer o remar. Hay que practicarlos de forma moderada, especialmente al principio, y aumentar el tiempo gradualmente. Si se transpira mucho o cuesta hablar durante su práctica, conviene descansar. 
  • Realizar regularmente ejercicios de fortalecimiento del tono muscular. Se pueden hacer sentados o apoyados en una silla, y pueden consistir en levantar pequeños pesos con los brazos y las piernas. Para ello se pueden utilizar objetos como un saco de arena o un cartón de leche. 
  • Realizar regularmente ejercicios de equilibrio que ayudan a evitar caídas. Muchos ejercicios de fortalecimiento se pueden combinar con ejercicios de equilibrio. Por ejemplo: 
    • Apoyándose en el respaldo de una silla, levantar alternativamente las piernas. Luego se puede hacer con los brazos. 
    • Caminar de forma que el talón quede enfrente de los dedos del pie contrario, a ser posible tocándose y haciendo paradas en esa postura cada 4 o 5 pasos. 
  • Realizar regularmente ejercicios de flexibilidad después de los de resistencia y fortalecimiento, con los músculos calientes. Se pueden hacer acostados, flexionando las piernas y estirándolas alternativamente, o bien de pie, apoyando los brazos en una pared y haciendo que soporten todo el peso del cuerpo. 
  • Favorecer la realización de actividad física y evitar las que puedan ser peligrosas. Para que el ejercicio físico sea saludable hay que adaptarlo a las características de cada persona, se debe practicar regularmente y, si es posible, al aire libre y en compañía. Tiene que ser moderado y nunca debe provocar dolor. 
  • Conservar las preferencias en las actividades cotidianas (la higiene, el vestir, la comida, etc.), ya que mantener los gustos y las preferencias fomenta el respeto y la dignidad de la persona. 
  • Utilizar material ortopédico para compensar la pérdida de capacidad funcional a la hora de vestirse, como por ejemplo calzadores largos de zapatos, calzadores de medias, un disco giratorio, trucos para simplificar el vestido, como abrochar los vestidos por delante, jerséis con cremalleras que no se tengan que entrar por el cuello. Aprender nuevas técnicas de vestirse para mantener la autonomía (como vestirse sentado y tener toda la ropa cerca). 
  • Utilizar material ortopédico para compensar la pérdida de capacidad funcional en actividades cotidianas como por ejemplo la higiene o la comida. 
  • Adecuar el entorno a las necesidades de la persona para potenciar su movilidad de ocio, etc.

 
Consejos de salud: Tipos de actividad física

Se recomienda tener en cuenta todos los consejos generales, que permitirán adoptar medidas saludables en relación con la actividad de la vida diaria de:

Moverse y mantener una postura corporal correcta

 

 

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Reposar y dormir
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Algunos viejos experimentan cambios significativos en el sueño (duermen demasiado o demasiado poco). Los despertares nocturnos pueden ser habituales, lo que puede ser bastante molesto, y las siestas son más frecuentes. Muchas personas mayores se quejan de que no pueden dormir como querrían. Los problemas de sueño son habituales porque el sueño más profundo está más fragmentado a medida que aumenta la edad. 


Reposar y dormir en función del grupo de edad y etapa de desarrollo

 

Otros factores que pueden interferir son problemas de salud como la bronquitis crónica. Hay que hacer una valoración de cada persona para poder realizar modificaciones que influyan en el hábito del sueño. 

Es bueno tener presente que: 

  • La actividad física favorece el descanso. Es aconsejable practicarla de manera regular. 
  • Estructurar la actividad y repartirla a lo largo del día facilita que el organismo se organice y distinga los periodos destinados a la actividad y al sueño.
  • Los medicamentos pueden alterar el patrón del sueño. 
  • Los somníferos están indicados de forma temporal y se deben tomar siempre bajo prescripción médica. 
  • Las situaciones de estrés, la ansiedad y la depresión pueden alterar el descanso. 
  • Las técnicas de relajación facilitan el descanso. 
  • Adecuar los factores ambientales, como el silencio, la comodidad, la temperatura, la luminosidad o la oscuridad, facilita el descanso. De igual modo, las preferencias personales en cuanto al vestuario, la ropa de cama o la disposición del dormitorio disminuyen el riesgo de interrupción del sueño nocturno. 
  • Conviene controlar la duración de los periodos destinados al descanso diurno. En caso de realizar una siesta, procurar que no se alargue más de una hora. 
  • A partir de la hora de la merienda es mejor no tomar bebidas excitantes como el café, el té o refrescos de cola. 
  • Tomar una cena ligera, y aprovechar la colación para ingerir algo tibio, como un vaso de leche, suele producir un efecto inductor del sueño. 
  • Conviene mantener un horario regular para dormir. 
  • Disminuir la ingesta de líquidos al final del día permite no tener que levantarse a orinar durante la noche.
  • Orinar antes de acostarse ayuda a disminuir las posibles interrupciones del sueño. 


Se recomienda tener en cuenta todos los consejos generales, que permitirán adoptar medidas saludables en relación con la actividad de la vida diaria de: 

Reposar y dormir

 

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Eliminar
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El organismo excreta las sustancias resultantes del metabolismo celular. Estas sustancias se eliminan esencialmente por la orina y por las heces.

Eliminar en función del grupo de edad y etapa de desarrollo

 

1. Orinar, 2. Defecar.

 

1. Orinar

Si los esfínteres urinarios mantienen una presión superior a la que hay en la vejiga en un momento dado, no se produce emisión de orina. Si la situación se invierte de forma consciente y voluntaria se orina, pero si es involuntaria o inconsciente se producen pérdidas, es decir, hay incontinencia urinaria. 
  
La incontinencia urinaria se caracteriza por deseos de orinar intensos que no pueden controlarse voluntariamente y que producen escapes de orina. Afecta a todos los grupos de población, edades y sexo, aunque hay una mayor incidencia en mujeres y en viejos.

En las personas que la presentan puede provocar aislamiento y limitar las relaciones sociales.

Se recomienda: 

  • Responder de forma rápida pero tranquila al reflejo de orinar. 
  • Usar ropa cómoda y fácil de manipular. 
  • Disminuir la ingesta de té, café, agua tónica, bebidas de cola y alcohol. 
  • Realizar entrenamiento vesical: Es una técnica que pretende restablecer el patrón miccional normal vaciando periódicamente la vejiga. La periodicidad del vaciamiento depende de cada persona, pero se debe iniciar con intervalos cortos que se van aumentando progresivamente. Se puede complementar con ejercicios de concentración y respiración profunda. 
  • Ejercicios de suelo pélvico (ejercicios de Kegel): una forma sencilla de llevarlos a cabo es imaginar que se nos van a escapar gases y que apretamos el ano para evitarlo. Que estamos orinando y que hacemos lo posible para que el chorro se corte. En el caso de las mujeres: que hay una pérdida menstrual y, como no se tiene ninguna compresa a mano, se hace fuerza con la vagina para controlarla. Para llevar a cabo este ejercicio hay que intentar contraer todos estos músculos.

 

2. Defecar

La defecación es el proceso biológico de eliminación de heces. La frecuencia en la eliminación de las heces y la consistencia de las mismas tienen mucho que ver con los hábitos dietéticos, la cantidad de líquidos ingeridos y la actividad física.

Cuando la frecuencia de las deposiciones disminuye en relación al patrón habitual, o la evacuación de las heces se produce con mucho esfuerzo o con dolor, se habla de estreñimiento.

Es bueno tener presente que conviene: 

  • Aumentar el consumo diario de fibra en forma de verduras, frutas, alimentos integrales y, si se tolera, salvado de trigo. 
  • Ingerir, si no hay contraindicación, dos litros de líquido al día, preferentemente agua. 
  • Procurar tener un horario regular para defecar. A ser posible aprovechando los momentos en que el colon presenta una mayor actividad propulsiva (al levantarse por la mañana o después de las comidas). Destinar a ello un tiempo, sin prisas, y hacerlo en un entorno tranquilo, preservando la intimidad. 
  • Procurar no posponer el reflejo de defecación. 
  • Realizar ejercicio físico moderado y regular adaptado a las características personales. 
  • Evitar el uso de laxantes sin prescripción profesional.


Se recomienda tener en cuenta todos los consejos generales, que permitirán adoptar medidas saludables en relación con la actividad de la vida diaria de: 

Eliminar

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Evitar peligros y prevenir riesgos
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El entorno físico entraña riesgos que pueden provocar lesiones. Las caídas, quemaduras y accidentes de tráfico son las más frecuentes. Las consecuencias de estas lesiones pueden ser especialmente complicadas en la vejez, ya que disminuyen la autonomía personal, aumentan la fragilidad y el tiempo necesario para recuperarse puede ser mayor que en otras etapas de la vida. 

Evitar peligros y prevenir riesgos en función del grupo de edad y etapa de desarrollo

 

1. Seguridad física, 2. Seguridad psicológica y emocional.

 

1. Seguridad física

 
Entorno doméstico

La casa es el entorno donde las personas pasan gran parte del tiempo. La casa responde a gustos, recursos y necesidades personales. Todo ello contribuye a aumentar la percepción de seguridad de la persona en este entorno.

En la vejez, acondicionar el entorno para facilitar las tareas domésticas y prevenir posibles situaciones que mermen la autonomía da mayor confianza para poder disfrutar de ella y reduce el tiempo y el esfuerzo requerido para mantenerla.

Algunas orientaciones para mejorar la autonomía para la realización de las actividades de la vida y evitar accidentes en el hogar son: 

  • Disponer de una iluminación potente con bombillas de bajo consumo y con interruptores accesibles en la entrada de las habitaciones, pero evitando luces muy directas deslumbren. 
  • Comprar electrodomésticos de uso sencillo, con señales acústicas y visuales. 
  • Procurar que en todas las habitaciones haya suficiente espacio para transitar por ellas sin dificultad, y que los muebles sean fáciles de limpiar y tengan las esquinas redondeadas. 
  • Si la casa tiene escaleras, buscar sistemas alternativos de acceso, como rampas, ascensores o elevadores. 
  • Evitar alfombras, tapices o felpudos y, si los hay, fijarlos bien para reducir el riesgo de sufrir resbalones. 
  • Las camas deben ser cómodas pero no excesivamente blandas, de altura adecuada a la talla de la persona (si están muy bajas es más difícil acostarse y levantarse y si están muy altas existe riesgo de caídas). 
  • Instalar sistemas reguladores de la temperatura ambiental y del agua: seguros, sencillos, ecológicos y económicos. 
  • Las puertas deben ser de fácil acceso y hay que poder abrirlas y cerrarlas desde ambos lados. Las ventanas tienen que cerrar bien (puede utilizarse un burlete). 
  • Instalar, siempre que sea posible, sistemas de comunicación ágil (telefonía, Internet, teleasistencia). 
  • En el cuarto de baño 
    • Cambiar las bañeras por platos de ducha amplios y antideslizantes. 
    • Colocar asientos estables, tipo taburete, para poder descansar durante la ducha. 
    • Poner asideros que aumenten la seguridad en los movimientos. 
    • Adaptar el váter, si es preciso con un dispositivo elevador del asiento, para facilitar el sentarse y levantarse.
Instrumentos de compensación 
  • Las gafas y audífonos, en caso de ser necesarios, deben revisarse regularmente y utilizarse de forma continuada, lo que garantiza poder ver y oír bien en cualquier momento del día y minimizar el impacto de las alteraciones de vista y oído
  • Si se necesitan prótesis dentales parciales o totales, hay que acudir al dentista con regularidad para asegurar el ajuste y el mantenimiento de las mismas. 
  • Si se necesitan bastones, muletas o andadores, hay que utilizarlos durante el tiempo recomendado continuamente para desplazarse y caminar. Si se producen molestias o sudor en las manos, se puede forrar el asidero.
 
Promoción de la salud y prevención de enfermedades 

Para tener una buena salud hay que tener hábitos de vida saludable, conocer los factores de protección y seguir los controles de salud recomendados. Es importante realizar una valoración periódica de las diferentes áreas funcionales en el centro de salud para: 

  • Controlar la tensión arterial, y que el equipo de salud evalúe la conveniencia de revisar otros parámetros analíticos como el colesterol, los triglicéridos y la glucosa. 
  • Realizar un examen de agudeza visual y de tensión ocular. 
  • Hacer una valoración neurológica de la memoria para descartar y detectar la aparición de deterioro cognitivo
  • Hacer una valoración osteoarticular (control del dolorosteoporosisartritis, etc.) 
  • Evaluar el estado de la piel y detectar posibles trastornos y cambios en lunares y manchas
  • Pasar controles para hacer una detección precoz del cáncer de mama y de cuello de útero, en el caso de las mujeres, y del cáncer de próstata, en el de los hombres. Pasar controles para detectar el cáncer de colon. 
  • Llevar un control constante de la medicación habitual para evaluar si debe mantenerse o retirarse, sobre todo en caso de polimedicación
  • Eliminar los medicamentos que no se toman. 
  • Conservar de forma adecuada la medicación. 
  • Tomar correctamente la medicación prescrita. 
  • Usar preservativo cuando se mantengan relaciones sexuales de riesgo. Las enfermedades de transmisión sexual se pueden contagiar en todas las etapas de la vida y protegerse de ellas es fundamental a cualquier edad.

 

2. Seguridad psicológica y emocional

  • Mantener la red social, planificar encuentros con amigos, participar en actividades vecinales, comunitarias, de recreo, etc. 
  • Adaptar las expectativas a las posibilidades personales, reflexionando sobre los cambios que se producen en la vejez para poder afrontarlos de forma efectiva.

    evolución biofisiológica
    evolución psicosocial 
  • Dar valor a los logros personales y potenciar las estrategias habituales para resolver y controlar los problemas, haciendo una interpretación alternativa y positiva de los mismos. 
  • Mantener la capacidad de decidir, expresando sentimientos y opiniones que pueden no ser compartidos, pero que siempre deben ser respetados. 
  • Disponer a diario de un tiempo para la práctica de la relajación.


Se recomienda tener en cuenta todos los consejos generales, que permitirán adoptar medidas saludables en relación con la actividad de la vida diaria de: 

Evitar peligros y prevenir riesgos

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Comunicarse e interactuar socialmente
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Durante la vejez, como en cualquier etapa del ciclo vital, expresar las emociones y sentimientos es básico para la persona. La comunicación es un proceso dinámico, verbal y no verbal, que permite el intercambio de información, emociones y opiniones entre las personas, y entre las personas y su entorno. Las relaciones suponen un intercambio de opiniones, emociones y noticias que utilizan el lenguaje y la expresión corporal como instrumento. El interés por aprender es esencial para comunicarse y compartir con otras personas. El potencial de aprendizaje es particular de cada persona y se mantiene en la vejez.

 

En la vejez se amplia el conocimiento general del mundo y se tienen más experiencias que comunicar. También aparecen, especialmente en el adulto mayor medio y avanzado (de 74 a 85 años en adelante), dificultades de acceso al léxico, del procesamiento sintáctico y de organización del discurso. La pérdida de eficacia en el procesamiento afecta a la atención y puede tener consecuencias en la comunicación.

La aparición de ciertos problemas de salud, como por ejemplo las alteraciones sensoriales, las demencias, la enfermedad de Parkinson o el ictus, obstaculizan la comunicación y hacen más difícil verbalizar, razonar y explicar acontecimientos. Entre otras cosas, esto se debe a problemas cognitivos, a la dificultad para hacerse entender de forma verbal y de forma gestual, a la inadaptación de la persona a los grupos, a la dificultad para encajar los cambios y a la soledad, la tristeza y la ansiedad. Todas estas limitaciones hacen necesario aprender estrategias para optimizar la comunicación.

Comunicarse e interactuar socialmente en función del grupo de edad y etapa de desarrollo


Es bueno tener presente que conviene: 

  • Fomentar las relaciones con familiares, amigos y vecinos, puesto que ayuda a evitar el aislamiento y potencia la expresión de sentimientos. 
  • Realizar actividades motivadoras para la persona. Hay un gran número de actividades a las que la persona se puede apuntar.
  • Participar en acciones de voluntariado y encuentros intergeneracionales para aportar valor gracias a la pericia y a la experiencia de la persona mayor.
  • Realizar actividades como por ejemplo leer, escuchar la radio, hacer crucigramas, sudokus, etc., que ayudan a mantener la capacidad de aprendizaje. 
  • Dedicar un rato a los juegos, puesto que el juego, como fuente de motivación, incrementa la atención y mantiene y desarrolla habilidades comunicativas y lingüísticas. El juego compartido fomenta las relacionas sociales y la comunicación; los juegos de mesa y las actividades socioculturales, según los gustos y características personales, son una buena alternativa. 
  • Vivir la sexualidad de forma saludable. Dedicar mayor tiempo a las caricias y al preludio para favorecer la excitación. Explorar nuevos estímulos: posturas, lugares, momentos del día, etc. Para compensar la sequedad vaginal se pueden utilizar cremas y lubricantes. Hombres y mujeres pueden consultar con el equipo de salud sobre el uso de medicamentos estimulantes de la sexualidad. 
  • Conocer estrategias para mantener una buena comunicación: hablar con la persona cara a cara, evitar ruidos ambientales, no gritar, reforzar con gestos las palabras para hacer más claro el mensaje que se quiere transmitir, hacer actividades con pequeños grupos para potenciar la comunicación, etc.


Se recomienda tener en cuenta todos los consejos generales, que permitirán adoptar medidas saludables en relación con la actividad de la vida diaria de: 

Comunicarse e interactuar socialmente

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Trabajar y divertirse
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Sin ser una necesidad vital, trabajar y divertirse es esencial para mantener la integridad de la persona. La ocupación del tiempo, los tipos de trabajo y las distracciones tienen mucho que ver con el contexto cultural y social en que vive la persona. Estas actividades favorecen que se sienta útil. Hay que tener en cuenta que actividades que tienen sentido para una persona pueden parecer inútiles y ridículas a otra. Hay una serie de factores que pueden repercutir negativamente en la satisfacción de estas actividades, como por ejemplo los problemas en la vista y el oído, el dolor, el aislamiento social, la jubilación, la modificación de los roles familiares, sociales y profesionales, la calidad de la red social o el hecho de vivir en una residencia.

 

Las actividades que se pueden realizar son de naturaleza muy diversa. Es necesario tener un ambiente estimulante con actividades que se adecuen a las expectativas y a las capacidades funcionales que la persona mantiene. El equipo de salud puede orientar sobre técnicas y estrategias adaptadas a la edad de la persona y a su grado de autonomía, como por ejemplo actividades intelectuales (hacer crucigramas, estudiar, etc.), manuales (pintura, costura, etc.), profesionales (tareas relacionadas con el propio trabajo, etc.) o de atención a otras personas (cuidar nietos, cuidar padres que han perdido la autonomía, etc.).

Es bueno tener presente que conviene: 

  • Participar en asociaciones. Hay asociaciones muy diversas que tienen que ver con cultura, ocio y actividades recreativas, solidaridad, formación, etc. Muchos adultos mayores, con experiencia en diversos ámbitos, se organizan y proporcionan asesoramiento de forma voluntaria a personas más jóvenes que están iniciando su andadura laboral.
  • Participar en acciones de voluntariado y encuentros intergeneracionales para aportar valor gracias a la pericia y a la experiencia de la persona mayor.
  • Cultivar las relaciones con vecinos, amigos y familia. Es un buen momento para compartir las tareas cotidianas y domésticas (ir al banco, al ayuntamiento, etc.). 
  • Dedicar tiempo a realizar actividades estimulantes física e intelectualmente: mantenerse activo en cuerpo y mente es una forma saludable de vivir la vejez. 
  • Valorar la posibilidad de acudir a los centros de educación de adultos y las universidades para mayores. 
  • Aprender nuevas tecnologías, ya que, aunque a menudo suponen un reto (no solo para los adultos mayores), propician nuevas formas de comunicación y adquisición de conocimientos y son especialmente útiles.


Se recomienda tener en cuenta todos los consejos generales, que permitirán adoptar medidas saludables en relación con la actividad de la vida diaria de: 

Trabajar y divertirse

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Tópicos y conductas erroneas
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La percepción y el concepto de vejez y proceso de envejecimiento están sumamente influidos por los valores imperantes en la época actual. La belleza física, la rapidez, el éxito y la fama son algunos de ellos. Desde el desconocimiento de la vejez, no es de extrañar, por tanto, que se tienda a discriminarla, ya que se relaciona con la pérdida de esos valores.

 

Es muy habitual hablar de la vejez con estereotipos, entendidos como una imagen mental muy simplificada acerca de un grupo de gente con características similares. A pesar de que los estereotipos no tienen una base real (exageran las características negativas y niegan la diversidad), influyen consciente e inconscientemente en todas las personas, incluidos los adultos mayores. Esa influencia va más allá de las opiniones, y puede desencadenar actitudes y comportamientos discriminatorios frente a los mayores, lo que se conoce como edadismo. Numerosos estudios (Levy B.R., 2003) demuestran que los estereotipos sobre la vejez influyen en las personas mayores y les ocasionan mayor estrés y dificultad para combatirlos.

- evolución social

 

Tópicos en la vejez: 
  • Las personas mayores no son parecidas entre sí.   

    Contrariamente a lo que se cree, una de las características del envejecimiento es la variabilidad. Las personas llegan a la vejez con distintas características biológicas, psicológicas, socio-culturales y espirituales, fruto del paso del tiempo y, especialmente, de la historia personal. Los tramos en que se divide la vejez (adulto mayor, adulto mayor medio y adulto mayor avanzado) y los diversos roles que desempeñan las personas mayores dan una idea de la diversidad de individuos que integran este grupo.
      
  • Las personas mayores no tienen porqué estar enfermas, ser frágiles y depender de otras personas.   

    Si bien es verdad que durante el proceso de envejecimiento aumenta la posibilidad de enfermedades y pérdida de autonomía, también lo es que no es exclusiva de esta etapa. Tan poco afortunado es este tópico sobre la vejez, como el que tiende a ver a los jóvenes como personas irrespetuosas e irresponsables.
     
  • Las personas mayores no son difíciles de tratar, ni refunfuñonas ni poco flexibles.  

    Según la teoría de la continuidad (Rosow, 1963; Atchley, 1987, 1991), el paso a la vejez es una prolongación de experiencias, proyectos y hábitos de vida, pero la personalidad y la escala de valores permanecen intactas. Los cambios de carácter entre la edad adulta y la vejez son mínimos y atribuibles a los instrumentos de adaptación de cada persona.
     
  • Las personas mayores una vez jubiladas tienen mucho que aportar.   

    La idea de que las personas mayores pueden aportar poco o nada a la sociedad una vez jubilados parte de la creencia de que solo cuentan las ocupaciones remuneradas, y que las no remuneradas, como los trabajos voluntarios o la participación en las tareas domésticas, no son actividades necesarias para el buen funcionamiento de las familias.  

    Sin embargo, la aportación del adulto mayor a la familia, como la transmisión de valores a los más pequeños, y los distintos roles que puede ejercer son de gran importancia. También lo es para muchas familias que ayude a atender y cuidar a los niños, ya que facilita la incorporación de hijas y nueras al mundo laboral. El trabajo de cuidar de la pareja o de familiares mayores sigue recayendo en las mujeres de más edad, aunque empiezan a llevarlo a cabo también los hombres.  

    En muchos grupos, los adultos mayores actúan como asesores en diferentes actividades y empresas. Son muchas las asociaciones que no existirían ni funcionarían sin la aportación de los adultos mayores.
     
  • La vejez no es sinónimo de pérdida intelectual y de tristeza.   

    Algunos estudios sobre los cambios cognitivos a lo largo del ciclo vital (Baltes et al. 1993, citado por Fernández-Ballesteros R.) ponen en evidencia que, mientras que ciertas aptitudes intelectuales, como la velocidad perceptiva, la fluidez verbal y el razonamiento, se desarrollan en las primeras etapas de la vida para declinar muy tempranamente, la inteligencia cultural, que abarca aptitudes de información, comprensión, vocabulario y aprendizaje, se mantiene constante e incluso puede aumentar en edades muy avanzadas.   

    Hay pruebas (Fernández-Ballesteros R. 1996) de que la experiencia emocional negativa es mucho menos frecuente a partir de los 60 años. En esas edades hay más expresiones de “gratitud, felicidad y contento” que de “tristeza o frustración”. En ello puede influir una mayor regulación emocional que destaca los aspectos positivos frente a los negativos, con el consiguiente aumento de bienestar.
     
  • Las personas mayores pueden y deben decidir.   

    A lo largo de la vida se toman decisiones con mayor o menor acierto, pero la experiencia acumulada proporciona la madurez necesaria para hacerlo cada vez mejor.    

    El paso de los años proporciona también una visión más amplia sobre las decisiones que hay que tomar, ya que constata que hay muchas maneras de ver las cosas, y aumenta la capacidad de reflexionar y rectificar cuando los resultados no son los esperados. Cuando aparecen problemas de salud, la persona se torna más vulnerable y merma su capacidad de decidir. En este caso debe valorarse su participación en las decisiones para conseguir la intervención más adecuada.
     
  • Las personas mayores tienen capacidad e interés por las relaciones sexuales.  

    La forma de vivir la sexualidad varía en las distintas etapas de la vida, pero es primordial en cualquiera de ellas.   

    La afectividad y la sexualidad son parte de la persona, y son necesarias para cualquier grupo de edad. Atribuir cualquier problema que pueda surgir con la sexualidad al hecho de ser mayor favorece que no se aborden las causas del problema, lo que reduce el interés o el esfuerzo para buscar una solución.   

    Los patrones de belleza física juvenil actuales condicionan con frecuencia el interés por el sexo, especialmente entre los adultos mayores, que, sin reflexionar sobre sus propias expectativas al respecto, se dejan influir demasiado por ellos.   

    “La salud sexual es la integración de los elementos somáticos, emocionales, intelectuales y sociales del ser sexual, por medios que sean positivamente enriquecedores y que potencien la personalidad, la comunicación y el amor. Tiene una decisiva importancia, desde este punto de vista, el derecho a la información sexual y el derecho al placer.” (Organización Mundial de la Salud, 1975)
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Última modificación: 27/02/24 15:03h

Comentarios

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senobia 15 de Julio de 2021
Excelente
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senobia 15 de Julio de 2021
muy bueno
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MAR 25 de Agosto de 2022
Buenísimo análisis, muy necesario, para no caer en el EDADISMO (horroroso).
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