Consulta los tutoriales
Contenido patrocinado por:
Consejos de la enfermera
RespirarpP@)
Es esencial para la persona con enfermedad psoriásica, así como cualquier persona con trastornos de salud o sin, asegurar una bona oxigenación del cuerpo mediante una respiración adecuada.
El buen control de la respiración favorecerá el mantenimiento de la salud, el bienestar físico y psicoemocional, y consiguientemente ayudará a controlar y gestionar uno de los factores que se considera desencadenantes de los brotes de la enfermedad, el estrés.
Una respiración profunda y regular asegurará una buena oxigenación de todas las células del cuerpo y ayudará en la relajación y mejora en la gestión del estrés. Del mismo modo, una respiración superficial no asegurará un aporte suficiente de oxígeno, entre otros, al sistema nervioso, y favorecerá la ansiedad y la irritabilidad.
El tabaco es un hábito tóxico que perjudica gravemente la salud en todos los casos, y concretamente puede desencadenar un brote de la enfermedad psoriásica. Es por ello que será importante evitar fumar, y en el caso de existir esta adicción, se recomienda pedir ayuda a la enfermera o el médico de su centro de salud de referencia. Hay programas de deshabituación que ayudan a llevar a cabo este proceso, con apoyo psicológico o con tratamiento farmacológico, entre otros.
Cabe destacar que durante el periodo de deshabituación del tabaco podría aparecer un brote o un empeoramiento de la enfermedad psoriásica, debido a la ansiedad y el estrés que ello provoca. Pero a la larga desprenderse de este hábito siempre será positivo y beneficioso.
En el caso de personas con enfermedad psoriásica, sobre todo en las que tienen una afectación articular y que tienen dolor, se podrían aplicar algunas técnicas de respiración que ayudarían al control y el manejo de dicho dolor.
Control del dolor con la respiración
Se recomienda tener en cuenta todos los consejos generales, que permitirán adoptar medidas saludables en relación a la actividad de la vida diaria de:
Comer y beberpP@)
Las personas con enfermedad psoriásica tienen un riesgo más elevado de tener sobrepeso y obesidad que el resto de personas. Es por ello que será muy importante seguir una alimentación saludable y controlar, en su caso, un posible aumento de peso.
Los tratamientos empleados en la enfermedad psoriásica, en ocasiones, pueden producir efectos adversos relacionados con la pérdida de apetito, las malas digestiones o alteraciones gastrointestinales, como diarreas o náuseas; en ese caso se recomienda consultar con la enfermera, médico o especialista.
La dieta que debe hacer la persona con enfermedad psoriásica tiene que seguir las pautas de una alimentación saludable recomendadas al resto de la población. Por consiguiente, una alimentación suficiente para cubrir las necesidades propias de cada edad y situación de salud, adaptada al estilo de vida y al ritmo de actividades, variada y agradable.
En este sentido, se aconseja:
- Seguir una alimentación saludable, para cubrir las necesidades propias de cada edad y situación de salud, adaptada al estilo de vida y al ritmo de actividades.
- Seguir las recomendaciones dietéticas relacionadas con la enfermedad psoriásica.
- Mantener el peso corporal aconsejado. En caso de sobrepeso, evitar el seguimiento de dietas drásticas de adelgazamiento sin ningún control sanitario y una pauta de ejercicio adecuada a la persona, o, si es necesario, una pauta específica en personas con artritis psoriásica.
- Seguir una dieta rica en fibra (frutas, verduras y cereales), pobre en grasas, moderada en azúcares y en sal, y priorizar la ingesta de pescado al consumo de carne.
- Abstenerse del consumo de bebidas alcohólicas, sobre todo si el tratamiento lo contraindica.
- Evitar el consumo excesivo de bebidas con gas, cafeína o teína.
- Ingerir líquidos, preferentemente agua, en una cantidad no inferior al litro y medio diario -cantidad que se debería incrementar en tiempo de calor-, pero sin superar los tres litros diarios. Un consumo excesivo de líquidos produce un aumento del funcionamiento renal que, si se mantiene durante un tiempo, puede alterar el equilibrio electrolítico y provocar pérdidas excesivas de sustancias químicas imprescindibles para el buen funcionamiento del organismo.
- Solicitar siempre que se considere necesario el consejo o el asesoramiento del equipo de salud.
Se recomienda tener en cuenta todos los consejos generales, que permitirán adoptar las medidas saludables en relación a la actividad de la vida diaria de:
Moverse y mantener una postura corporal correctapP@)
Realizar actividad física es beneficioso para la salud, tanto física, psicoemocional e incluso social. La actividad física mejora la función cardíaca, contribuye a evitar el sobrepeso y el aumento de grasa corporal, y mejora el estado anímico, aumentando la autoestima, mejorando la gestión del estrés y disminuyendo la ansiedad y la depresión. También influye en la mejora de las enfermedades relacionadas con procesos inflamatorios y contribuye a evitar la aparición del síndrome metabólico y todas sus enfermedades asociadas. Por otro lado, hacer actividad física en grupo contribuye a una mejor aceptación y autoconcepto, y ayuda a aumentar la autoestima.
En algunos casos la práctica de actividad física podría verse limitada. En el caso de la artritis psoriásica se deberá consultar con un especialista el tipo de actividad más adecuada. En caso de afectación cutánea en plantas o en las uñas de los pies, la limitación la pondrá la misma gravedad de la afectación.
Se aconseja:
- Informarse de los beneficios de la actividad física como hábito saludable.
- Realizar la actividad física que más se adapte a la situación de salud de cada persona, en ese caso será necesario que tengan especial atención las personas con afectación articular; así mismo, habrá que disminuir o evitar la actividad física, según esté indicado. Cuando aparecen síntomas de un brote de la enfermedad, el descanso y el reposo físico suelen favorecer la recuperación.
- Solicitar siempre que se considere necesario el consejo o el asesoramiento del equipo de salud.
- En personas sin sintomatología, se recomienda realizar un mínimo de 30 minutos de actividad física diaria, de intensidad moderada como caminar a paso rápido, bicicleta, natación, etc. Se recomienda incrementar de manera gradual y progresiva su intensidad y su duración.
- Escoger una actividad que divierta a la persona, mejor si se hace acompañado, lo que ayudará a ser regular. También se puede cambiar periódicamente de actividad para evitar el aburrimiento.
- Es importante que cada persona escoja el tipo de ejercicio que más le guste y más se adapte a sus necesidades. Lo ideal es combinar el ejercicio aeróbico y los ejercicios de fuerza o tonificación.
- Ejercicio aeróbico diario. Andar, nadar, bailar, jugar al tenis o ir en bicicleta (estática o de paseo) durante unos 30 minutos.
- Ejercicios de fuerza o tonificación en días alternos, para aportar resistencia. Se pueden levantar pesos, practicar con gomas elásticas, pelotas de goma espuma, etc.; para conseguir un buen tono muscular sin fatigarse, es importante utilizar poca resistencia, pero hacer muchas repeticiones de los ejercicios.
- Ejercicios como el yoga, el taichí o el método pilates ayudan a controlar el cuerpo con la mente y a relajarse a través de la respiración. Los ejercicios de relajación y los estiramientos de toda la musculatura previenen o mejoran el dolor producido por contracturas, estrés o ansiedad.
- Programar la actividad física siempre a la misma hora. Ello establece un hábito que es más difícil de romper.
- El mejor momento para hacer ejercicio es cuando la persona se encuentra mejor y el resto de actividades lo permiten. Hacer ejercicios por la mañana ayuda al metabolismo a ponerse en marcha y acelera el proceso de quema de la grasa, que siga activo las horas siguientes a la práctica del ejercicio; además, aporta energía, activa la circulación y prepara la persona para afrontar las actividades diarias.
- Reunir el material necesario. Usar un calzado y una roba cómodas y adecuadas a la actividad que se hará.
- Hacer siempre ejercicios de calentamiento antes de iniciar la actividad física, y de estiramiento una vez finalizada.
- Puede ser interesante ir a un gimnasio o centro deportivo, si es posible, donde los monitores especialistas dirigirán y orientarán según las aficiones y necesidades del interesado, y le ayudarán a planificar el tipo, la intensidad, la frecuencia y la duración de la actividad física. O vincularse a centros que organicen actividades ocupacionales o lúdicas, como cursos de taichí o yoga, salidas e itinerarios turísticos, clases de baile, etc. Los hay que son de carácter público y disponen de facilidades con opciones económicas asequibles.
- Hacer ejercicio en los parques de la población, en los que a menudo se ofrecen rutas para caminar, pistas de deporte o aparatos para hacer ejercicio.
- Escoger la mejor hora para salir a hacer ejercicio, evitar las horas de más calor en verano y de más frío en invierno. Los días de lluvia o viento es mejor no salir y hacer ejercicios dentro de casa: tonificar extremidades, hacer ejercicios de relajación, estiramientos, etc. Tampoco conviene salir después de las comidas.
- Otras formas de incorporar ejercicio físico en el día a día:
- Subir y bajar escaleras en vez de coger el ascensor.
- Desplazarse en bicicleta o andando.
- Ir a bailar.
- Practicar un deporte de equipo.
- Al trabajo, en vez de enviar un correo electrónico o llamar por teléfono, es preferible ir andando para hablar con los compañeros de trabajo.
- Cambiar la rutina de ejercicios para no aburrirse.
- Utilizar una bicicleta estática durante un rato mientras se ve la televisión.
- Planificar actividades al aire libre con la familia o los amigos.
- Cuando aparezca el dolor u otros síntomas, se debe priorizar la ejecución de las actividades de la vida diaria, clasificándolas en imprescindibles, necesarias y prescindibles. Por ejemplo, preparar la comida puede ser imprescindible, pero quizás no lo es hacer las camas antes de salir de casa y seguramente es prescindible ordenar los armarios.
Se recomienda tener en cuenta todos los consejos generales, que permitirán adoptar hábitos saludables en relación a la actividad de la vida diaria de:
Reposar y dormirpP@)
El sueño es un estado de alteración de la consciencia que tiene la función de restaurar la energía y el bienestar de la persona.
El descanso es un estado de actividad mental y física reducida que hace que la persona se sienta bien y preparada para continuar con las actividades cotidianas. El descanso no es sólo inactividad, requiere tranquilidad y relajación.
La necesidad de descanso es diferente en cada persona, y cada uno tiene hábitos personales para descansar, como pueden ser leer, hacer ejercicios de relajación o pasear.
El descanso ayuda a la persona a sentirse más relajada y calmada física y mentalmente y con menos ansiedad.
Un buen descanso nocturno ayuda a mejorar el ánimo durante el día, dormir mal puede dar sensación de cansancio e irritabilidad. Este debería ser de entre 6 y 9 horas, depende de la persona, de la etapa del ciclo vital en el que esté (infancia, adolescencia, adultos y vejez) y de las circunstancias de vida. También debería ser de calidad, sin interrupciones y en un ambiente favorable.
Si una persona sufre alteraciones del sueño, es importante que lo consulte con el equipo de salud, con el objetivo de saber por qué está sucediendo y cómo solventarlo, a menudo suele ser síntoma de otros problemas.
Las personas con enfermedad psoriásica pueden ver alterado su sueño y reposo debido sobre todo al picor que producen algunos tipos de lesiones en la piel y al dolor que provocan las lesiones de la piel con heridas, las de las uñas o la inflamación de las articulaciones.
A parte de la intensidad del brote, habrá otras circunstancias de vida como el estrés y la ansiedad, a menudo asociado a la enfermedad psoriásica, que condicionarán el sueño y el reposo.
Descansar es fundamental para asegurar el reposo físico y mental, y se recomienda tanto para mantener la salud como para prevenir y controlar los brotes de la enfermedad.
Recomendaciones higienicodietéticas:
- No acostarse con hambre. Tomar una cena suave dos horas antes de meterse en la cama, y evitar las comidas pesadas y con condimentos fuertes.
- Evitar las sustancias excitantes, como el café, el té, las bebidas con cafeína, el mate y las bebidas alcohólicas.
- Consumir alimentos ricos en:
- triptófano (aminoácido imprescindible para la fabricación de melatonina y serotonina, que son las hormonas que ayudan a coger el sueño). Se encuentra en alimentos como los plátanos, el pescado azul, las aves, entre otros.
- Hidratos de carbono complejos (arroz, pan, patatas, legumbres), puesto que estimulan la secreción de insulina, que aumenta la disposición del triptófano para formar serotonina.
- Hacer un poco de actividad física durante el día.
- Tomar una ducha o un baño relajante antes de ir a dormir.
- Evitar situaciones emocionalmente estresantes, como discusiones, e intentar no pensar en los problemas o preocupaciones justo antes de ir a dormir. Si se tienen temas por resolver, dedicar un rato a lo largo del día.
- Marcar el horario de sueño como una rutina más: ir a dormir y levantarse todos los días a la misma hora. Respetar los primeros signos de sueño.
- Si no se puede dormir después de unos 20-30 minutos, hay que levantarse e ir a otra habitación a descansar o a hacer alguna actividad relajante hasta que aparezca el sueño. Este paso se tiene que repetir cuantas veces sea necesario.
- Si no se tiene insomnio, puede ser recomendable hacer siestas de no más de 20 min.
- Procurar unas condiciones favorables como:
- Una buena cama (buen somier y colchón de dureza intermedia). Es importante utilizar una almohada que mantenga la espalda alineada.
- Habitación cómoda, oscura, sin ruidos y con una temperatura adecuada (entre 18-22 ºC).
Se recomienda tener en cuenta todos los consejos generales, que permitirán adoptar medidas saludables en relación con la actividad de la vida diaria de:
EliminarpP@)
En las personas con enfermedad psoriásica, el patrón de eliminación intestinal no se debería ver afectado por la misma enfermedad. Si no hay ningún trastorno de salud asociado que lo requiera, no es necesario que tengan ningún control especial respecto al hábito deposicional, que será específico de cada persona.
La evacuación intestinal está relacionada con la ingesta de alimentos y de líquidos, y con frecuencia tiene que ver con la manera de cómo las personas afrontan la ansiedad, la angustia o el estrés. También algunos fármacos pueden modificarlas o alterarlas.
Si se presentan cambios en el patrón deposicional de la persona, respecto a lo que se considera normal para cada una, habrá que adoptar las recomendaciones específicas de alimentación en caso de diarrea o de restreñimiento y consultar al equipo de salud.
En ese sentido, para todas las personas se aconseja:
- Procurar que cualquier persona, ya sea niño, adolescente, adulto o de la tercera edad, tenga la intimidad necesaria en el momento de ir al lavabo (evacuar).
- Extremar las medidas que aseguran las máximas condiciones higiénicas en el momento de usar el váter, sobre todo en lugares públicos. Se recomiendan medidas como colocar protectores de plástico a la zona de apoyo del váter o limpiarla con toallitas higiénicas.
- Seguir una alimentación saludable para cubrir las necesidades propias de cada edad y situación de salud, adaptada al estilo de vida y al ritmo de actividades.
- Mantener una pauta de ejercicio adecuada a la persona para favorecer un buen patrón de eliminación intestinal.
- Seguir una dieta rica en fibra (frutas, verduras y cereales), si no existe contraindicación expresa.
- En el caso de alteraciones en el tracto intestinal, secundario a la toma de medicamentos, sea estreñimiento o diarrea, se recomienda seguir una dieta rica en probióticos.
- No abusar de bebidas irritantes de la vejiga y con efecto diurético como el café, las coles, el té y el chocolate.
- No tomar fármacos (laxantes, antidiarreicos) sin indicación del profesional de la salud.
- Si aumenta el número de micciones o aparece la incontinencia urinaria, hay que avaluar la cantidad de líquidos ingeridos a lo largo del día y asegurar una toma de entre un litro y medio y tres, como máximo. Si la incontinencia aparece mientras se duerme (enuresis nocturna), hay que evitar la ingesta de líquidos dos horas antes de ir a dormir. Consultarlo con el profesional de la salud.
- En las mujeres, es importante tener un control y un seguimiento de los ciclos menstruales, y hacer revisiones ginecológicas periódicas. En caso de alteración en la duración, la frecuencia, la cantidad, la presencia de dolor, entre otros, de las menstruaciones se debe consultar a los profesionales de referencia.
- Si hay exceso de sudoración, a veces debidas a efectos adversos de algunas medicaciones, se aconseja utilizar ropa de algodón, que favorece la absorción del sudor y evitar los tejidos sintéticos. Hay que consultarlo con el profesional sanitario.
- Si hubiese diarrea, es decir, aumento del número, fluidez o volumen de las deposiciones, de forma aguda o crónica, seguir estas recomendaciones.
- Si hubiese restreñimiento, es decir, si se hacen menos de 3 deposiciones a la semana, seguir estas recomendaciones.
Puedes descargarte la infografía aquí.
Se recomienda que se tengan en cuenta todos los consejos generales, que permitirán adoptar medidas saludables en relación con la actividad de la vida diaria:
Evitar peligros y prevenir riesgospP@)
Para asegurar que la persona con enfermedad psoriásica alcance un óptimo control de su situación de salud, y el máximo grado de autonomía y de independencia en sus curas, es imprescindible que asuma la responsabilidad de la situación y se implique activamente. Será importante que la persona conozca y trabaje en la prevención de complicaciones, que puede provocar tanto la misma enfermedad, los tratamientos o las comorbilidades asociadas, así como en el riesgo de infecciones relacionada con algunos de los tratamientos.
Se aconseja:
- Hacer las revisiones periódicas indicadas por el equipo de salud, tanto de enfermería, médico y especialista, entre otros profesionales.
- Utilizar fuentes de información y apoyo acreditados que permitan a la persona, en diferentes situaciones, tomar las mejores decisiones. Así mismo, contrastar con el equipo de salud toda la información obtenida tanto si generan dudas como si no.
- Consultar con la enfermera, el médico o especialista cualquier duda o problema relacionado con el manejo de la enfermedad. Ello ayuda a evitar riesgos innecesarios y a estar al corriente de los avances.
- Tener en cuenta los factores y las conductas de riesgo que se pueden evitar para una mejor evolución de la enfermedad psoriásica.
- Tener en cuenta los factores y las conductas de protección que se pueden seguir para permitir controlar mejor la enfermedad.
- Prestar atención a los indicadores precoces de actividad de la enfermedad (signos y síntomas de los brotes) y tomar las medidas recomendadas.
- Seguir las indicaciones específicas ante de cada tipo de tratamiento. Conocer la medicación que se toma (nombre genérico y comercial), qué acción tiene, cuándo se debe tomar, cuáles son los efectos secundarios, los signos y los síntomas que pueden indicar toxicidad, y cómo actuar en cada caso.
- Evitar el consumo de cualquier droga ilegal o de alcohol, ya que puede desencadenar o empeorar la evolución de la enfermedad; además, durante el tratamiento prescrito, el consumo de drogas o alcohol altera el metabolismo (asimilación) del fármaco y puede interferir en la eficacia de este.
- Comprobar siempre la fecha de caducidad de los medicamentos.
- Tomar los medicamentos tal como los ha prescrito el médico, no se debe modificar la dosis, ni se debe realizar ningún cambio de los fármacos indicados y tomarlos en el momento indicado según cada caso.
- Consultar con el equipo de salud y, así conocer los signos o síntomas de alarma, en el caso de personas que están tomando tratamientos sistémicos clásicos y biológicos, ya sean relacionados con un posible riesgo de infección como con otros efectos adversos.
- Adoptar todas las medidas que permiten controlar mejor la salud, como por ejemplo pedir información que pueda ayudar a entender mejor la enfermedad y su tratamiento en los centros sanitarios o recurrir a una asociación o un grupo de ayuda mutua. Así como para minimizar los riesgos relacionados con las comorbilidades asociadas.
- Conocer las diferentes circunstancias que se pueden dar en cada etapa del ciclo vital, así como en las diferentes situaciones de vida.
- Las personas con artritis psoriásica, especialmente con afectación grave en las articulaciones de caderas, rodillas y pies, es importante que:
- usen un calzado cómodo y adecuado, minimizará la aparición de dolor y cansancio y el riesgo de caídas.
- utilicen dispositivos de ayuda para evitar caídas y resbalones, como barandillas o asideros donde sea necesario, especialmente en el cuarto de baño, para facilitar la higiene.
- mantengan el suelo limpio y seco, y eviten irregularidades o productos que hacen resbalar, como la cera.
- saquen las alfombras y las esterillas que propician los resbalones y tropiezos.
- En caso de que el equipo de saludo proponga a la persona con enfermedad psoriásica participar en un ensayo clínico (estudios de investigación que ensayan nuevos tratamientos o nuevas combinaciones de tratamientos, con el objetivo de encontrar nuevas formas de tratar la enfermedad), se deben hacer todas las preguntas oportunas para disponer de toda la información antes de decidir si se quiere o no participar. El hecho de no querer participar en este tipo de estudios de investigación no quiere decir que no se ofrezca otro tipo de tratamiento.
- Llevar una vida sexual sana, protegiéndose del riesgo del mismo modo que el resto de personas. Si hay que utilizar métodos anticonceptivos, son recomendables sobre todo los de barrera, que ayudarán a evitar tanto los embarazos no deseados como las enfermedades de transmisión sexual.
- Considerar y aplicar todos los aspectos que puedan suponer para cada persona una mejora en las interacciones sociales.
- Vacunarse anualmente contra la gripe y la neumonía según las indicaciones del Departamento de Salud de Cataluña.
Se recomienda tener en cuenta todos los consejos generales, que permitirán adoptar medidas saludables en relación con la actividad de la vida diaria de:
Comunicarse e interaccionar socialmentepP@)
La enfermedad psoriásica, por el hecho de ser una enfermedad crónica, puede comportar un aislamiento social, ya sea por la alteración en el nivel de autoestima y autoconcepto como por el estigma social que esta puede conllevar en algunas situaciones de vida. Así mismo, no afectará sólo a la persona que la tiene, sino también a todo su entorno, según la gravedad de los brotes. Los cambios que surjan derivados del diagnóstico de la enfermedad o de la aparición de un brote y, en según qué casos, el seguimiento de los tratamientos, pueden alterar el ritmo de vida familiar y las relaciones con los demás.
Para evitar esta situación se pueden tener en cuenta las recomendaciones siguientes:
- Hacer la misma vida que hasta el momento del diagnóstico o la aparición del brote, siempre y cuando no haya contraindicaciones médicas o limitaciones debidas a la gravedad del brote, incluyendo las actividades de carácter social que resulten satisfactorias.
- Seguir cuidando, o incluso con más atención, la imagen personal como se hacía hasta la aparición del brote, siempre y cuando ello ayude a mantener un satisfactorio nivel de autoestima y autoconcepto, ya sea cuidando la apariencia externa como el estilo de vida, siempre de modo saludable.
- Establecer una buena comunicación con la familia y los amigos o reforzarla, ayudará a saber cuáles son los sentimientos de la persona con enfermedad psoriásica y entender y conocer qué miedos y preocupaciones tiene.
- Mantener con la pareja una comunicación adecuada, no crear tabúes, y resolver juntos los problemas que surjan. El apoyo mutuo es importante para ayudar a controlar los efectos que la situación de salud pueda tener sobre la relación. La pareja, los hijos, los padres, los hermanos; cada uno afrontará la enfermedad de una forma diferente. La relación de pareja puede ser un punto de apoyo fundamental, pero también puede ser una fuente de angustia.
- Si aparecen alteraciones en la líbido (deseo sexual), así como otros problemas asociados, como el dolor durante las relaciones sexuales o impotencia sexual, y todos estos cambios preocupan a la persona afectada y a la pareja, habrá que plantearlos al equipo de salud para encontrar soluciones adecuadas.
- Si la situación de salud genera sentimientos y pensamientos negativos de incapacidad, de tristeza, de aislamiento o de baja autoestima, se tiene que comentar al equipo de salud la posibilidad de obtener ayuda psicológica especializada.
- Puede ser de ayuda buscar apoyo en los grupos y asociaciones especializadas en la enfermedad psoriásica
Se recomienda tener en cuenta todos los consejos generales, que permitirán adoptar medidas saludables en relación a la actividad de la vida diaria de:
Trabajar y divertirsepP@)
La actividad laboral y el ocio suponen una fuente importante de interacciones sociales, así como el mantenimiento de la autoestima y el estado emocional. La persona con enfermedad psoriásica debería poder integrarlo en su día a día con total normalidad.
Igual que en cualquier otra enfermedad, en el momento en el que se tiene un brote, la vida laboral puede verse afectada, y se podría necesitar una baja laboral. Una vez estabilizada la situación, en muchos casos no se ve afectado el rendimiento profesional y la persona puede seguir desarrollando su tarea habitual, en función del nivel de exigencia y precisión requerido, y de la afectación personal.
Se pueden escoger actividades relacionadas con los propios intereses y que no tengan contraindicaciones médicas, sobre todo en el caso de la artritis psoriásica cuando hay un brote. Puede ser que, durante dichos brotes, se prefiera hacer cosas diferentes que ayuden a estar entretenido y relajado, e incluso descubrir nuevos intereses.
Son muchas las opciones que se pueden considerar: ocio en general (cine, teatro, música, crucigramas o lectura, entre otros), actividades manuales, artísticas y culturales (pintura, manualidades, fotografía, punto de cruz, visitas a museos, cocina o juegos de mesa), actividades de socialización (participación en asociaciones), actividades relacionadas con internet (navegar, chatear, fórums de discusión o blogs personales) y actividad física (pasear, yoga o taichí, entre otros).
En ese sentido se recomienda:
En el ámbito laboral:
- Si se tiene afectación articular, será más recomendable desempeñar una actividad laboral que no requiera un gran esfuerzo físico. Son preferibles las actividades que intercalen periodos de descanso con periodos de actividad.
- Aceptar las situaciones que no se pueden cambiar. Ser positivos.
- Aprender a decir que no. En ocasiones hay situaciones en el ámbito laboral que sobrepasan las responsabilidades, o incluso las capacidades del puesto de trabajo que se desempeña, y por miedo a lo que puedan opinar los compañeros o superiores, o simplemente por obediencia, se realizan tareas que no corresponden y que aumentan el nivel de estrés. Es importante saber poner límites en ese sentido.
- Evitar en la medida de lo posible las situaciones desagradables o que generen conflicto.
- Tomar el tiempo necesario para hacer cada actividad sin sentirse presionados en tener que terminarla.
- Compaginar las visitas al equipo de salud con la tarea y el horario laboral, como cualquier otra persona con un trastorno de salud (se puede presentar un justificante adecuado para la empresa expedido por el centro de salud especialista), con tal de asegurar un correcto cumplimiento de las visitas pautadas.
- Si es necesario, se puede tramitar el reconocimiento de grado de disminución y minusvalidez a través del equipo de salud, en concreto en trabajo social, para disfrutar de las garantías que ofrece el reconocimiento. Por ejemplo, para que el trabajador, pueda solicitar sin inconvenientes horas laborales para ir al centro de salud, y para que el empresario, obtenga ciertos beneficios fiscales al tener en plantilla un trabajador con este reconocimiento.
- Gestionar la baja laboral, si así lo recomienda el médico o especialista.
En el ámbito del ocio:
- Para evitar el aislamiento, se deben mantener las actividades sociales. Es importante participar en la organización de actos familiares (fiestas, cumpleaños, etc.) en la medida que la situación de salud lo permita.
- Tener aficiones y disfrutarlas como: manualidades, pintura, cocina, música, lectura o actividades relacionadas con internet, así como aquellas que impliquen contacto social; como deportes, clases de idiomas, clubs de lectura, clases de baile.
- Evitar tomar bebidas alcohólicas, por ejemplo, en eventos sociales. La idea que beber alcohol facilita establecer conversaciones y potencia las relaciones sociales es errónea; en realidad influye de forma negativa.
- Planificar y comunicar, con tiempo, al equipo de salud aquellas actividades de ocio considerados más complejas, como puede ser viajar, sobre todo en el caso de tomar medicación entregada directamente de la farmacia del hospital. Acceder a fuentes de información acreditadas (con rigor) que permitan tomar a tiempo las medidas necesarias para controlar más la salud (por ejemplo, hacer una valoración de la medicación que se esté tomando con las vacunas que puedan ser recomendables para hacer el viaje).
- Puede ser recomendable llevar siempre encima el informe médico y la tarjeta sanitaria.
- Si se viaja, llevar la medicación habitual en el equipaje de mano, porque, en caso de retrasos o de pérdida de equipaje, la persona tenga disponible la cantidad suficiente de medicinas para todos los días del viaje.
- Conocer cuáles son los centros de salud más cercanos al lugar de destino.
- Solicitar, siempre que se considere necesario, el consejo o el asesoramiento del equipo de salud.
Se recomienda tener en cuenta todos los consejos generales, que permitirán adoptar medidas saludables en relación a la actividad de la vida diaria de:
Tópicos y conductas erróneas pP@)
La enfermedad psoriásica no es una enfermedad contagiosa: no se contagia de persona a persona.
La enfermedad psoriásica no es sólo un problema estético: es una enfermedad del sistema inmunológico, aunque en ocasiones sólo se manifieste en la piel.
La enfermedad psoriásica sí se hereda, pero no se transmite siempre de padres a hijos: existe una predisposición genética. Hay un 14% de riesgo de transmitir psoriasis a los hijos si uno de los progenitores tiene la enfermedad, y un 41% si son los dos. Aun así, todavía no se puede concretar ni en qué edad sucederá, ni la gravedad, ni la respuesta a los tratamientos. Es importante saber que se puede tener el gen y no manifestar la enfermedad nunca.
La enfermedad psoriásica no se cura: es una enfermedad crónica que no tiene cura. Una vez diagnosticada, los brotes pueden o no manifestarse, y estos pueden ser igual, más leves o más graves, nunca serán estrictamente peores que los anteriores. Además, los brotes pueden durar días, meses o años, no tienen que quedarse para siempre, ni empeorar de manera inevitable. La enfermedad puede no volver a manifestarse, pero, en un sentido estricto, no se cura, aunque sí se puede mantener perfectamente controlada.
La enfermedad psoriásica no es degenerativa: se presenta en brotes de intensidades y duración variable, nunca el siguiente brote será forzosamente peor que el anterior, ni tan siquiera tiene que ser del mismo tipo. Los brotes pueden desaparecer y no presentar ningún síntoma durante años. Los brotes no tienen que dejar secuelas, sólo en el caso de la artritis psoriásica, si este ha sido de carácter grave, durante más de 6 meses y no ha estado tratado debidamente. Sin embargo, la degeneración del tejido articular es muy lenta y se frena si el brote desaparece.
La enfermedad psoriásica sí pica. Durante mucho tiempo se ha dicho que la psoriasis no provocaba sensación de picor, y no es cierto. Esa sensación se da en un porcentaje muy alto de personas que tienen psoriasis cutánea, en mayor o menor intensidad, en unas zonas sí y quizás en otras no, así como en determinados momentos del día. Esa sensación es debida a la respuesta que da el sistema nervioso, a las agresiones que sufre la piel, en ese caso la inflamación y descamación.
La alimentación y el estilo de vida sí influyen en la evolución de la enfermedad: un estilo de vida y una alimentación saludable favorecerán la evolución positiva de la enfermedad, mejorarán el estado del sistema inmunológico, de la piel y de las articulaciones, ayudarán a gestionar mejor la aparición de brotes y a combatir la inflamación.
El tabaco y el alcohol pueden tener un efecto negativo en la enfermedad psoriásica, así como en la salud en general: cualquier sustancia tóxica, como el tabaco y el alcohol, obliga el sistema inmunológico a responder, y este lo hace mediante procesos inflamatorios; ello perjudicará la evolución de la enfermedad. En caso de consumir medicamentos para la enfermedad psoriásica, no se recomienda ingerir alcohol. Se deben evitar esas adicciones y buscar la ayuda del equipo de salud (enfermera o médico) cuando la deshabituación resulta dificultosa. Consejos de salud: Tabaquismo.
El sobrepeso sí empeora la enfermedad psoriásica: hay estudios que relacionan la pérdida de peso en las personas con sobrepeso u obesidad, con una mejora de los síntomas de la enfermedad psoriásica.
El estrés, así como las alteraciones del estado de ánimo, pueden ser factores desencadenantes de los brotes de la enfermedad: el estrés psicosocial es uno de los desencadenantes más comunes de un brote de enfermedad psoriásica tanto al inicio como a lo largo de la evolución de esta, y a la vez, la misma enfermedad es generadora de estos por su cronicidad y por sus repercusiones. Se recomienda, si se detecta esta tendencia al estrés, realizar técnicas de gestión y control de estos o derivar a un psicólogo o terapeuta especialista.
La mayoría de personas con enfermedad psoriásica, si no hay restricciones médicas específicas, podrán seguir su vida con total normalidad, tanto en los brotes como en fases de remisión. No obstante, es aconsejable controlar los factores de riesgo asociados a los brotes de la enfermedad, así como potenciar los factores protectores.
Las pomadas con cortisona son efectivas: el mal uso de las pomadas con cortisona, debido a un exceso de uso, y una insuficiente explicación de cómo utilizarlos por parte de los profesionales de la salud ha hecho que las personas hayan perdido la adherencia a estos tratamientos al no ver los beneficios que estos pueden aportar si se utilizan debidamente. Los tratamientos tópicos con corticoides son efectivos y consiguen la desaparición de los síntomas cutáneos en muchos casos, pero si estos no lo consiguen, hay otros tratamientos a los que una persona puede acceder, si el médico o especialista así lo prescribe.
Durante la concepción, el embarazo y la lactancia se debe consultar siempre qué tratamientos se pueden o no seguir: la mayoría de los tratamientos no se pueden tomar durante el embarazo, pero hay excepciones. Durante la lactancia, así como durante el tiempo de concepción, la posibilidad de seguir los tratamientos puede ser más flexibles, por lo tanto, se deberá consultar siempre con el profesional de referencia.
La enfermedad psoriásica no tiene que ser ningún impedimento para tener una vida plena en ningún ámbito de la vida de la persona: a menudo las personas con enfermedad psoriásica se creen limitadas en según qué ámbitos de su vida, sólo por tener lesiones en la piel o molestias articulares. La realidad es que la limitación no depende de las lesiones o síntomas, sino de la actitud de la persona, ya sea en las relaciones interpersonales, en el ámbito laboral o en el ocio.
Comentarios
Listado
Enlaces de interés
Fuentes de interés general
Bibliografía
Bibliografía consultada
- Acción Psoriasis [Internet]. “Guia de Tratamientos para la Psoriasis”
(consultado 1 octubre 2024) Disponible en: https://www.tratamientospsoriasis.org/tratamientos-completos-de-la-guia - Acción Psoriasis [Internet]. Barcelona: Asociación de Pacientes de Psoriasis, Artritis Psoriásica y Familiares;
[actualitzat 13 febrer del 2018; citat 15 juny 2018].
Disponible a: https://www.accionpsoriasis.org/ - Arthritis Foundation [Internet]. Atlanta, GA: Arthritis Foundation;
[actualitzat gener 2018; citat 15 juny 2018].
Disponible a: https://www.arthritis.org/ - Carrascosa JM, López-Estebaranz JL, Carretero G, Daudén E, Ferrándiz C, Vidal D, Belinchón I, Sánchez-Regaña M, Puig L, Grupo Español de Psoriasis de la Academia Española de Dermatología y Venereología. Documento de consenso de fototerapia en psoriasis del Grupo Español de Psoriasis: ultravioleta B de banda estrecha (UVBBE), láser y fuentes monocromáticas de excímeros y terapia fotodinámica.
Madrid: Actas Dermosifiliogr 2011;102:175-86 - Vol. 102 Núm.3 DOI: 10.1016/j.ad.2010.11.002; Academia Española de Dermatología y Venerología [revisat Setiembre-Octubre 2011; acceso 1 de Marzo del 2018]. Disponible en: http://www.actasdermo.org/es/documento-consenso-fototerapia-psoriasis-del/articulo/S0001731010004916/ - Gómez Reino J, Loza E, Andreu JL, Balsa A, Batlle E, Cañete JD, Collantes Estévez E, Fernández Carballido C, Fernández Sueiro JL, García de Vicuña R, González-Álvaro I, González Fernández C, Juanola X, Linares LF, Marenco JL, Martín Mola E, Moreno Ramos M, Mulero Mendoza J, Muñoz Fernández S, Queiro R, Richi Alberti P, Sanz J, Tornero Molina J, Zarco Montejo P, Carmona L. Consenso SER sobre la gestión de riesgo del tratamiento con terapias biológicas en pacientes con enfermedades reumáticas.
Madrid: Reumatología Clínica 2011;7:284-98 - Vol. 7 Núm.5 DOI: 10.1016/j.reuma.2011.05.00; [revisado 19 de Octubre del 2011; acceso 1 de Marzo del 2018]. Disponible en: http://www.reumatologiaclinica.org/es/consenso-ser-sobre-gestion-riesgo/articulo/S1699258X11001720/ - National Psoriasis Fundation [Internet]. Portland, Oregon: National Psoriasis Fundation;
1996-2018 [actualitzat 20 febrer 2018; citat 15 juny 2018].
Disponible a: https://www.psoriasis.org/ - Psoriasisförbundet [Internet].
Estocolm: Psoriasisförbundet; [actualitzat 13 febrer 2018; citat 15 juny 2018].
Disponible a: https://www.psoriasisforbundet.se/ - Puig Sanz L. Manual de terapéutica de psoriasis.
Madrid: Grupo Aula Médica; 2013. - Redacción Onmeda. Psoriasis [Internet].
Madrid: Enfemenino.com. 2017 oct 19 [citat 15 juny 2018].
Disponible a: https://www.onmeda.es/enfermedades/psoriasis.html
Bibliografía recomendada
- Acción Psoriasis. Análisis del impacto físico, emocional y socio-sanitario de la psoriasis [Internet].
Barcelona: Acción Psoriasis. 2017 abril 27. [citat 15 juny 2018].
Disponible a: https://issuu.com/accionpsoriasis/docs/psoriasis_en_accion_2015__informe_m - Brufau RM, Corbalán Berná J, Brufau Redondo C, Ramirez Andreo A, Limiñana Gras RM. Estilos de personalidad en pacientes con psoriasis Anales de psicología [Internet].
2010 jul. [citat 18 juny 2018]; 26(2).
Disponible a: http://www.carmenbrufau.es/images/PERSONALIDADPSORIASIS.pdf - International Federation of Psoriasis Associations [Internet].
Bromma, Suècia: IFPA; 2017 [actualitzat 29 octubre 2017; citat 15 juny 2018].
Disponible a: https://ifpa-pso.com/
Montserrat Puig Llobet
Licenciada en Antropología Social, Doctora en Sociología i Máster en Enfermería Psiquiátrica y Salud Mental. Experiencia en el ámbito hospitalario y de la atención primaria. Desde 2006, es profesora del Departamento de Enfermería de Salud Pública, Salud Mental y Materno-Infantil de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Barcelona en el Grado de Enfermería, Masters oficiales y profesionalizados y Doctorado. Directora del Máster de Intervenciones Enfermeras en el Paciente Complejo de la Universidad de Barcelona.
Miembro del grupo de investigación en Enfermería Avanzada de la URV reconocido por la Generalitat de Catalunya.
Miembro del grupo de investigación ISMENTAL y de la Red Catalana de Investigación de Enfermería en Salud Mental y Adicciones reconocida por la Generalitat de Catalunya.
Miembro del Grupo Internacional de Salud Pública REDALUE.
Autora de diversos artículos científicos, capítulos de libro, aportaciones en congresos y jornadas de ámbito nacional e internacional. Participa en proyectos de investigación y dirección de diversas tesis doctorales.
Mª Carmen Moreno Arroyo
Doctora en Ciencias Enfermera y profesora del Departamento de Enfermería Fundamental y Médico-Quirúrgica de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Barcelona en el Grado de Enfermería, Masters oficiales y profesionalizadores y Doctorado. Directora del Máster en Cuidados de Enfermería al Enfermo Crítico de la Universidad de Barcelona.
Experiencia asistencial de 12 años en Unidades de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico de Barcelona. Miembro de la Junta de la Sociedad Española de Enfermería Intensiva y Unidades Coronarias.
Autora de diferentes publicaciones científicas y Coautora del libro de Diagnósticos Enfermeros. Revisión crítica y guía práctica y de Enfermería Clínica: cuidados Enfermeros a las personas con trastornos de salud.
Marc Fortes Bordas
Máster en Educación para la salud (UDL)
Desde mayo de 2015 está a cargo de la Dirección del proyecto Infermera virtual del Col·legi Oficial d'Infermeres i Infermers de Barcelona (COIB). Actualmente es miembro del grupo MWCB-nursing. Dinamizador de las redes sociales, donde da una visión enfermera en los medios de comunicación social que potencia la autonomía de las personas y la promoción de la salud. Fué miembro fundador del grupo Innovación y Tecnología del COIB.
Desde 2008, su actividad profesional se desarrolla en el marco de la atención primaria. Fue enfermero asistencial durante 4 años de la Unidad de Atención a domicilio del CAP Les Corts de Barcelona donde intercaló de forma pionera la atención presencial y el uso de las redes sociales donde fué responsable de estrategia 2.0. Actualmente desarrolla proyectos enfermeros en el campo de la tecnología de la información y la comunicación (TIC).
Es autor de diversas publicaciones, colabora y participa en jornadas, espacios de debate y estudios de investigación. También en docencia de post-grado para profesionales de la salud.
Ferran Sahun Lebaniegos
Licenciado en Traducción e Interpretación (UAB), postgrado en Corrección y Calidad Lingüística (UAB), y en Asesoramiento Lingüístico en los Medios Audiovisuales (UAB). Desde 2007 trabaja como profesor de catalán en el Centre de Normalización Lingüística de l’Hospitalet (CPNL) y desde 2011 colabora como lingüista en la televisión municipal Barcelona Televisión. Trabajó en la edición catalana del diario La Vanguardia.
Colabora en el proyecto Infermera virtual desde enero de 2016.
Montserrat Galvez Mercader
Diplomada en enfermería, Escuela de enfermería del Hosp. Sta. Cruz y St. Paz (2002) y Diplomada en Nutrición, dietética y alimentación humana, en la EUIFN Blanquerna (2008). Master en Naturopatía, ISMET (Instituto Superior de Medicinas Tradicionales) (2013).
Ha recibido formación especializada en Nutrición en el deporte en la Universidad de Barcelona (2011). Máster en Drogodependencias (2020), en Instituto de formación continuada IL3 de la Universitat de Barcelona.
Ha trabajado durante cuatro años como enfermera-nutricionista en Acción Psoriasis, asociación española de personas con psoriasis y artritis psoriásica y familiares. Actualmente trabaja en el Proyecto de Microeliminación de las Hepatitis Viricas del Hospital Clinic de Barcelona, situado en el Centro de Reducción de Daños de la Mina que pertenece al Instituto de Neuropsiquiatría y Adicciones del Parque de Salud Mar, y en la Subdirección General de 'Adicciones, VIH, Infecciones de Transmisión Sexual y Hepatitis Víricas del Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya.
También en otros ámbitos relacionados con la formación y elaboración de proyectos dedicados a personas con enfermedades crónicas. Ha desarrollado gran parte de su carrera profesional en el ámbito social y en varios hospitales.