Descripción de una sesión de quimioterapia
La quimioterapia se administra mayoritariamente en un espacio hospitalario adaptado para esta práctica y con profesionales especializados en este tipo de tratamiento. Se suele llevar a cabo de una forma ambulatoria, es decir, la persona recibe el tratamiento en el centro y, una vez terminado, ya puede irse.
Sin embargo, existen tratamientos que, por sus características o las de la persona que lo recibe, requieren un ingreso hospitalario. También hay determinados tratamientos de quimioterapia que se pueden realizar fuera de un centro sanitario, como por ejemplo la quimioterapia administrada oralmente, en forma de pastillas, que la persona se toma allí donde se encuentre de acuerdo con la pauta médica.
Fase de preparación:
Antes de cada sesión de quimioterapia se realiza una analítica de control para verificar que la persona está en condiciones de recibir otro ciclo de tratamiento. Estar en condiciones significa que los parámetros de la analítica están dentro de la normalidad. La alteración de los parámetros suele ser temporal y está causada por la quimioterapia.
Los resultados de la analítica pueden mostrar que existe una:
- Neutropenia o disminución del número de neutrófilos en la sangre circulante. Dado que los neutrófilos son un tipo de glóbulos blancos que combaten las infecciones bacterianas, cuando disminuye su cantidad por debajo de un cierto nivel, existe un mayor riesgo de sufrir infecciones bacterianas. En caso de que exista neutropenia, es probable que la persona necesite más tiempo de recuperación antes de recibir otro ciclo de quimioterapia.
- Plaquetopenia o disminución del número de plaquetas en sangre circulante.
- Anemia o disminución del número de globos rojos en sangre circulante.
Si los tres parámetros están disminuidos, se llama pancitopenia.
El equipo de salud también pregunta a la persona si ha tenido molestias o efectos secundarios que hayan aparecido durante los días posteriores al tratamiento para evaluar la conveniencia de administrar otro ciclo de tratamiento. En esta entrevista de valoración también se dan consejos sobre cómo evitar, paliar y tratar los posibles efectos secundarios en los siguientes ciclos de tratamiento.
Si el equipo de salud considera que los resultados de la analítica y los efectos secundarios que manifiesta la persona se encuentran en la franja de lo habitual y admisible, se procede a la administración del tratamiento.
Antes de recibir la quimioterapia, se administra una serie de medicamentos que ayudará a evitar la aparición de efectos secundarios, como las náuseas, los vómitos (antieméticos) y las reacciones alérgicas durante y después del tratamiento (antihistamínicos).
Fase de administración de quimioterapia:
A continuación, se administran los medicamentos de quimioterapia, que pueden ser uno solo o una combinación de varios fármacos. En el caso de la quimioterapia endovenosa, durante la infusión, la persona no debe notar nada. La administración se hace como con cualquier otro medicamento (un antibiótico, un suero, etc.) y durante este espacio de tiempo se puede leer, mirar la televisión, hablar con otras personas que reciben tratamiento... La duración de la sesión depende del tiempo de infusión que necesite cada medicamento de quimioterapia. Si la persona nota alguna molestia, debe comentarlo rápidamente al profesional que esté presente en ese momento para resolver el posible problema. Una vez se haya administrado el tratamiento, la enfermera retirará la vía si es necesario y la persona podrá irse.
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