Los retos virales peligrosos: cómo educar y prevenir riesgos
Precedidos por el símbolo de la almohadilla y acabados con la palabra «challenge», podemos encontrar un gran abanico de retos en las redes sociales.
Los adolescentes, que se encuentran en un momento de su ciclo de vida más sensible a las influencias del entorno social, se sienten atraídos.
Entender por qué se reproducen y comparten estos retos es clave. Hay una doble motivación: demostrarse que son capaces de realizar estos retos les proporciona adrenalina, pero también una proyección idealizada de sí mismos en las redes, una satisfacción personal por haber cumplido el reto y que la grabación forme parte de su identidad digital. Por otra parte, también existe una motivación social: ser reconocidos por los demás, lo que se materializa con un buen puñado de «me gusta», nuevos seguidores y muchos elogios.
Aunque los desafíos que más seducen a los adolescentes son los sociales y solidarios; también circulan otros que pueden resultar peligrosos para su salud física y mental. Para desincentivar a los adolescentes a seguir un reto peligroso:
- Mide bien el impacto. Es necesario hablar y abordar el problema de forma proporcional; es decir, sólo con aquellos adolescentes que conocen el reto peligroso y son vulnerables.
- Empatía. Es importante entender por qué algunos adolescentes y jóvenes se sienten llamados a reproducir estos retos.
- Educa en pensamiento crítico. Animar a los adolescentes a que examinen detenidamente cada paso del reto y piensen qué riesgos potenciales hay en cada parte. También es recomendable hacerles reflexionar sobre por qué quieren intentar el reto y si realmente es la imagen de sí mismos que quieren que circule y perdure en internet.
- Conciencia sobre los riesgos. A menudo existe una baja percepción sobre los riesgos que puede comportar un reto peligroso. Por eso, es importante explicarles los peligros potenciales que conllevan para la salud para que los adolescentes tomen conciencia.
- Sé accesible. Vedar un reto peligroso puede hacerlo más atractivo para los adolescentes. Haber establecido una relación de confianza previa con el adolescente, que sepa que puede consultar al adulto sobre la conveniencia o inocuidad de un determinado reto de redes sociales resulta fundamental.
- Da ejemplo. Los adultos son modelos de los menores; también, en redes sociales. A veces, son los mismos padres y madres que filman a sus criaturas haciendo retos para redes sociales. Esto puede confundirlos; hay que asegurarnos de que saben diferenciar un reto divertido de uno arriesgado.
- Habla, habla y habla con los adolescentes sobre cuestiones complejas como son el suicidio o los problemas de salud mental.
- Educa en seguridad digital. La voz de alerta de compañeros y compañeras que lo están presenciando es clave.
- Pide responsabilidad a las plataformas. Exigir a las plataformas acciones para impedir una circulación masiva de estos desafíos perjudiciales para la salud.
- Redes sociales como herramienta positiva. Centrarse en comportamientos positivos y empoderadores. Fomentar el pensamiento crítico y enseñar a bloquear contenido perjudicial y usuarios.
Si quieres más información, consulta a tu enfermera.