Consejos de la enfermera
RespirarpP@)
En contra de lo que dice la opinión general, es realmente difícil que los opioides causen dificultad para respirar cuando se utilizan para tratar el dolor crónico. El dolor en sí mismo es capaz de contrarrestar este efecto.
Para tratar el dolor, además de los fármacos, es importante aprender a mejorar la respiración. Una técnica respiratoria correcta puede hacer que el dolor se atenúe, por lo que la persona que tiene dolor puede aprender algunas técnicas específicas.
Por ello es aconsejable tener en cuenta:
- Los consejos específicos acerca de respirar
Se recomienda tener en cuenta todos los consejos generales, que permitirán adoptar medidas saludables en relación con la actividad de la vida diaria de:
Comer y beberpP@)
El dolor es capaz de disminuir el apetito, por este motivo los medicamentos que eliminen el dolor podrán ayudar a la persona a recuperarlo total o parcialmente.
En ocasiones el propio medicamento puede influir en la sensación de hambre debido a alguno de sus efectos secundarios, como las nauseas o los vómitos. Habitualmente estos efectos secundarios solamente se presentan al inicio del tratamiento, pero en cualquier caso existen fármacos capaces de eliminarlos. Además de los fármacos para paliar las nauseas, existen otros medicamentos y complementos dietéticos que potencian el apetito.
Existen además algunas medidas higiénicas que la persona puede poner en marcha para atenuar la pérdida de apetito, las nauseas o la sequedad de boca que provocan algunos medicamentos.
Por ello es aconsejable tener en cuenta:
- Los consejos específicos acerca de comer y beber
Se recomienda tener en cuenta todos los consejos generales, que permitirán adoptar medidas saludables en relación con la actividad de la vida diaria de:
Moverse y mantener una postura corporal correctapP@)
El dolor hace que la persona que lo sufre se mantenga quieta la mayor parte del tiempo adoptando una postura antiálgica, que no es más que la postura en la que se siente menos el dolor. Por ejemplo, en los dolores abdominales la postura antiálgica se adopta en posición fetal, es decir, tumbado y con las rodillas flexionadas sobre el pecho. Es importante que los fármacos analgésicos se tomen en la dosis necesaria para que la persona pueda comenzar a hacer una actividad física adaptada a su situación. La actividad física no sólo ayudará a evitar que los músculos y articulaciones recuperen la movilidad y se evite la pérdida de masa muscular, sino que también contribuirá a atenuar el dolor y a favorecer el descanso y el sueño.
Por ello es aconsejable tener en cuenta:
- Los consejos específicos acerca de moverse y mantener una postura corporal correcta
Se recomienda tener en cuenta todos los consejos generales, que permitirán adoptar medidas saludables en relación con la actividad de la vida diaria de:
Reposar y dormirpP@)
El insomnio, sobre todo en el dolor crónico, debe abordarse de forma enérgica, ya que la falta de descanso hace que disminuya el umbral del dolor (intensidad mínima de un estímulo que despierta la sensación de dolor). La disminución del umbral del dolor hace que la persona perciba el dolor con un estímulo menor, lo que además incrementa la ansiedad, evita que la persona concilie el sueño y entre así en un círculo vicioso. La estrecha relación entre el dolor y el descanso hace que una persona que descansa y duerme bien tenga menos dolor que una que no lo hace. Existen fármacos que favorecen el sueño y la relajación muscular. Además existen algunas medidas que la persona puede tomar para favorecer el descanso.
Por ello es aconsejable tener en cuenta:
- Los consejos específicos acerca de reposar y dormir
Se recomienda tener en cuenta todos los consejos generales, que permitirán adoptar medidas saludables en relación con la actividad de la vida diaria de:
EliminarpP@)
Algunos analgésicos pueden causar estreñimiento al reducir los movimientos del intestino, que facilitan la formación y expulsión de heces de consistencia normal. Puesto que el estreñimiento es común con el uso de opioides, es conveniente poner en marcha de manera preventiva una serie de medidas higiénicas y dietéticas desde el momento en el que se inicia el consumo de estos fármacos y mantenerlas hasta que se termina el tratamiento con opioides. Además existen fármacos muy útiles para atenuar o eliminar el estreñimiento que causan los opioides.
Por ello es aconsejable tener en cuenta:
- Los consejos específicos acerca de eliminar
Se recomienda tener en cuenta todos los consejos generales, que permitirán adoptar medidas saludables en relación con la actividad de la vida diaria de:
Evitar peligros y prevenir riesgospP@)
En contra de la opinión general, el uso de morfina o de fármacos opioides no tiene por qué suponer un riesgo para la persona que los toma. Las dosis, la frecuencia de administración, así como la forma de tomarlos (oral, intravenoso, etc.) debe decidirse en función de cada persona, de la situación en la que se encuentre, así como el nivel de dolor que experimente. La prescripción individualizada y el cuidado y atención del equipo de salud hacen que el riesgo de que aparezcan efectos secundarios se reduzca. En cualquier caso, los efectos secundarios de estos fármacos se pueden minimizar o tratar si se modifican las dosis, se cambia de analgésico o se administran otros medicamentos.
El mayor peligro para la persona que tiene dolor no es que se presenten efectos secundarios derivados del uso de analgésicos, sino que precisamente estos aparezcan por continuar viviendo con dolor. Son indudablemente fuertes las consecuencias negativas que tiene para la persona vivir con el dolor ante los posibles efectos secundarios de los analgésicos, por lo que la prioridad será siempre abordarlo desde la mayor cantidad de frentes posibles, entre los que sin duda tiene un importante papel el tratamiento farmacológico, pero no es la única opción disponible. Existen en la actualidad una gran cantidad de fármacos que ayudan a atenuar e incluso a eliminar el dolor, y son muy pocas las situaciones en las que se agotan las opciones terapéuticas. Además, son de especial consideración todas las medidas que se pueden llevar a cabo para controlar la situación de salud de la persona y que pueden repercutir de forma positiva en atenuar su dolor.
Por ello es aconsejable tener en cuenta:
- Los consejos específicos acerca de evitar peligros y prevenir riesgos
Se recomienda tener en cuenta todos los consejos generales, que permitirán adoptar medidas saludables en relación con la actividad de la vida diaria de:
Comunicarse e interactuar socialmentepP@)
El uso de fármacos opioides puede suponer un aumento de la somnolencia, que impide mantener una vida social similar a la que se tenía. Es muy importante ajustar la dosis del fármaco a la situación de cada persona, o lo que se llama “individualizar la dosis”. Así en el tratamiento del dolor hay que poner en un lado de una balanza la intensidad del dolor que tiene una persona y en el otro la limitación que se puede tener debido al uso de una dosis que anule por completo este dolor. Es posible que la persona, junto con el equipo de salud, decida limitar este control del dolor (por ejemplo, al 80% en vez del 100%) a cambio de poder realizar las actividades de su vida diaria de la forma habitual sin tener algunas limitaciones causadas por los fármacos.
Por ello es aconsejable tener en cuenta:
- Los consejos específicos acerca de comunicarse e interactuar socialmente
Se recomienda tener en cuenta todos los consejos generales, que permitirán adoptar medidas saludables en relación con la actividad de la vida diaria de:
Trabajar y divertirsepP@)
El dolor puede ser el origen de un abandono paulatino de las actividades laborales o recreativas de la persona que lo sufre, entre otras repercusiones personales, familiares y sociales a tener en cuenta. El objetivo del tratamiento en este caso es el de permitir que la persona recupere en la medida de lo posible su actividad habitual. En ocasiones la dosis necesaria para controlar el dolor provoca efectos adversos tales como sedación o somnolencia, lo que tampoco permite trabajar o divertirse. Es en estos casos cuando se debe extremar el ajuste e individualización de las dosis, con el objetivo de permitir estas actividades aún a costa de no eliminar del todo el dolor. En este juego de ajuste, quien sin duda tiene la última palabra es la persona que tiene el dolor, y cabe considerar todas las acciones que permiten un mejor situación de salud.
Por ello es aconsejable tener en cuenta:
- Los consejos específicos acerca de trabajar y divertirse
Se recomienda tener en cuenta todos los consejos generales, que permitirán adoptar medidas saludables en relación con la actividad de la vida diaria de:
Tópicos y conductas erróneaspP@)
Cada persona requiere un tratamiento individualizado.
No existen ni dosis ni duraciones de tratamiento estandarizadas. Cada persona percibe el dolor de una forma diferente y por tanto requiere fármacos, dosis, vías y frecuencias de administración particulares y adaptadas a sus actividades diarias.
El dolor debe abordarse cuanto antes.
Retrasar el inicio del tratamiento no lleva a un mejor control. No tomar analgésicos cuando aparece el dolor para “reservarlos” para cuando el dolor sea más intenso, no sólo no es útil sino que dificulta el control del dolor. Es siempre mejor tratar el dolor cuando es leve y con una dosis baja será suficiente para reducirlo o eliminarlo. Cuando su intensidad es elevada se requerirá una dosis mayor para obtener el mismo (o menor) efecto analgésico.
Los analgésicos opioides no anulan la personalidad de las personas que los consumen. Los efectos adversos no van más allá de cierto grado de sedación y de somnolencia que desaparecen una vez ajustada la dosis.
Las personas que toman opioides no se convierten en adictos.
Nada más lejos de la realidad. Los opioides son analgésicos potentes que mejoran la calidad de vida de la persona con dolor. Una vez que la causa del dolor desaparece, la retirada del opioide no supone un problema, siempre que se realice de forma escalonada.
La morfina la puede tomar cualquier persona que tenga dolor intenso, no sólo las personas que están agonizando.
Existe la creencia de que el uso de morfina se reserva solamente para personas para cuya enfermedad no existe tratamiento o que están en los últimos momentos de su vida. Lamentablemente esto puede ser verdad en algunos casos, pero no porque la morfina deba utilizarse únicamente en los momentos finales de la vida de la persona o porque tenga efectos secundarios intolerables, sino porque todavía se reserva erróneamente en muchos casos para estos momentos, cuando es tremendamente eficaz en el tratamiento del dolor en otras fases. Los opioides, entre los que se encuentra la morfina, son enormemente útiles en el tratamiento del dolor en una gran cantidad de situaciones que no tienen relación alguna con enfermedades incurables ni con fases terminales.
El uso de la morfina a las dosis que la persona requiere para controlar el dolor no provoca depresión respiratoria ni una disminución significativa de la función pulmonar. En el caso de los analgésicos opioides, como con cualquier otro medicamento, se debe mantener un equilibrio entre los efectos beneficiosos que se persiguen (en este caso el control del dolor) y el control de los posibles efectos adversos.
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Enlaces de interés
Fuentes de interés general
- Nacional Cancer Institute (en español)
- Nacional Institute of Neurological Disorders and Stroke
- MedlinePlus
Asociaciones / grupos de ayuda mutua
Sociedades profesionales
Bibliografía
Bibliografía consultada
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Carmen Fernández Ferrín
Enfermera. Fué profesora Emérita de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Barcelona.
La Carmen falleció en agosto del 2013 pero su aportación y experiencia enfermera continuaran siempre presentes en la Enfermera virtual.
Fué experta en el modelo conceptual de Virginia Henderson, se interesó por el desarrollo disciplinar de la enfermería, especialmente por todo lo relacionado con la construcción teórica del mismo. Conferenciante y ponente en foros de discusión y formación profesional. Autora de Los diagnósticos enfermeros. Revisión crítica y guía práctica (8ª ed., Madrid: Elsevier, 2008) y de De la teoría a la práctica. El pensamiento de Virginia Henderson en el siglo XXI (3ª ed., Barcelona: Masson, 2005), así como de numerosos artículos.
Formó parte de la dirección científica de la Enfermera virtual y, como tal, participó en la definición de los conceptos nucleares que enmarcan la filosofía de la web, asesoró en la construcción de la misma y en el diseño de la estructura de las fichas. Así mismo, participó en la selección de los temas a abordar, en la revisión, desde el punto de vista disciplinar, de los contenidos elaborados por los autores y en la revisión final del material elaborado antes de su publicación en la web.
Gisel Fontanet Cornudella
Máster en educación para la salud (UDL). Postgrado en Enfermería psicosocial y salud mental (UB).
Actualmente es gestora de desarrollo de personas de la Unidad de Gestión del Conocimiento de la Fundación Sanitaria Mollet. Miembro del Consejo Asesor Fundación TICSALUT 2014-2017, del grupo @MWC_nursing, entre otros.
Hasta abril de 2015, ha sido adjunta en la Dirección de Programas del COIB llevando a cargo la dirección y coordinación del proyecto Infermera virtual y hasta diciembre de 2016 la dirección de la elaboración y el mantenimiento de los contenidos de Infermera virtual en lo que a su vertiente estructural y pedagógica se refiere, y como asesora del proyecto. Considera que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) e Internet y, en general, la red 2.0 son un canal de comunicación e interacción con y para los ciudadanos, con un gran potencial para la promoción de la autonomía e independencia de las personas en el control y mejora de su salud, como complemento de la atención presencial y continuidad de los cuidados, puesto que es un medio a través del que la persona poco a poco expresa sus necesidades, deseos o inquietudes. Esta información es primordial para conocer el sujeto de la educación y en el cuidar.
Desde 1998, su actividad profesional se desarrolla en el marco de la promoción y la educación para la salud. Fue coordinadora y enfermera asistencial durante 6 años de la Unidad de educación para la salud en la atención a personas afectadas de un problema de salud crónico del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, donde intercaló de forma pionera la atención presencial y virtual. Ha ido centrando su línea de trabajo en el desarrollo de proyectos en el campo de la tecnología de la información y la comunicación (TIC), en el ámbito de la salud.
Es autora de diversas publicaciones, tanto en el registro escrito como en el audiovisual, y de documentos de opinión referentes a la promoción y educación para la salud. Ha colaborado y ha participado en varias jornadas, espacios de debate y estudios de investigación, entre otros, relacionados con la aplicación de las TIC en el ámbito de la salud. Ha iniciado líneas de trabajo en el marco de la promoción y educación para la salud en la escuela, como contexto de ejercicio de la enfermera. Fué miembro fundador del grupo Innovación y Tecnología del COIB @itcoib.
Mª Teresa Luis Rodrigo
Enfermera. Profesora Emérita de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Barcelona. Se ha interesado desde hace años en el desarrollo y la utilización de las terminologías enfermeras (de diagnósticos, intervenciones y resultados), desde una concepción disciplinar de los cuidados. Conferenciante y ponente en foros de discusión y formación profesional. Autora de Los diagnósticos enfermeros. Revisión crítica y guía práctica (8ª ed., Madrid: Elsevier, 2008) y de De la teoría a la práctica. El pensamiento de Virginia Henderson en el siglo XXI (3ª ed., Barcelona: Masson, 2005), así como de numerosos artículos en distintas revistas científicas.
Hasta diciembre de 2016 formó parte de la dirección científica y disciplinaria de la Infermera virtual y, como tal, ha participado en la elaboración de los conceptos nucleares que guían el contenido de la web, ha asesorado en cuanto a su construcción y en la selección de los temas a abordar, de igual modo, ha colaborado, siempre desde la perspectiva científica y disciplinaria, en la revisión de los contenidos elaborados por los autores y en la revisión final del material elaborado antes de publicarlo en la web.
Roser Castells Baró
Llicenciada en filologia catalana (UB), màster en escriptura per a la televisió i el cinema (UAB), i postgraduada en reportatge de televisió (UPF). Ha treballat com a lingüista especialitzada en llenguatges tècnics i científics al Centre de Terminologia Termcat, i com a assessora lingüística i traductora a la "Revista de la Reial Acadèmia de Medicina de Catalunya", entre altres entitats. Actualment, compagina l'activitat com a lingüista amb la de guionista. Ha col·laborat en la realització de diversos vídeos didàctics per al COIB.
Alfredo Serrano Ruiz
Enfermero del Hospital Universitario Puerta De Hierro Majadahonda, Madrid. Investigador principal de un proyecto multicéntrico financiado por el Fondo de Investigación Sanitaria del Instituto de Salud Carlos III. Investigador colaborador de un proyecto financiado por la Fundación de Investigación del Hospital Universitario Puerta de Hierro. Tiene experiencia como investigador colaborador en más de veinte ensayos clínicos internacionales.