Toma el sol con precaución
El sol es necesario para la formación de vitamina D, básica para la absorción de calcio en los huesos y factor de mejora en trastornos de la piel como la psoriasis y el acné. Pero demasiado sol es perjudicial y el calor extremo puede provocar una insolación.
El bronceado es la defensa que tiene el cuerpo a la agresión de la radiación solar. Las radiaciones ultravioletas del tipo B (UV-B), son responsables del eritema o quemadura solar, las de tipo A (UV-A), de los efectos nocivos a largo plazo, el envejecimiento prematuro y la aparición de lesiones y cáncer de piel. Las células de la piel tienen una memoria que almacena las horas de exposición solar a lo largo de la vida, por lo que la agresión de la radiación solar se acumula y la aparición de los efectos nocivos aparece de manera tardía.
Los niños son más vulnerables por una inmadurez del sistema inmunitario cutáneo y por tener una capa de grasa más fina y poco resistente.
Es importante el uso de fotoprotectores resistentes en función de las características de la piel de cada persona y de las circunstancias de exposición. Estas dependen de:
- La hora del día. Máxima intensidad de 12.00 h a 16.00 h
- La altitud. Cada 300 metros aumenta un 4 % el efecto nocivo.
- El lugar. La radiación se intensifica cerca del Ecuador.
- La estación del año. En verano, la radiación es más intensa.
- El tiempo. Hay que saber que los rayos UV atraviesan las nubes.
- El agua, nieve y arena reflectan los rayos solares, sumándose a la radiación directa.
El factor de protección indica el tiempo de exposición al sol sin riesgo de quemadura y varía según cada persona.
- Factor de protección total: piel con algún trastorno o alterada por medicación sensibilizante.
- >30: piel muy sensible que se enrojece intensamente y no se pigmenta.
- 15-25: piel sensible que se quema fácilmente y se pigmenta poco.
- 8-12: piel normal que se enrojece moderadamente y se pigmenta gradualmente.
Recomendaciones para la exposición solar en el verano:
- La exposición debe ser progresiva y con filtro de 25-30.
- Evitar las horas de máxima irradiación solar (cuando la sombra que proyectamos es más pequeña que nuestra altura).
- Utiliza ropa transpirable de algodón o lino y gorra o sombreros.
- Prestar atención a la nuca, orejas, labios y nariz son zonas vulnerables.
- Protegerse los ojos con gafas de sol.
- Evitar las colonias y perfumes antes de la exposición solar, podrían aparecer manchas en la piel.
- Ante una lesión en la piel por causa de la exposición solar, consultar un profesional sanitario.
- El factor de protección se debe aplicar de manera generosa, con la piel limpia y seca, 30 minutos antes de la exposición solar y repetir cada 2 horas.
- Beber líquidos antes, durante y después de la exposición solar.
- Utilizar una loción hidratante después de la exposición solar.
- Tener una precaución especial con los niños, la gente mayor, las mujeres embarazadas y las personas con enfermedades crónicas, que podrían deshidratarse más rápidamente.
- No se deben exponer al sol los menores de 6 meses.