Cómo hacer frente a las alergias
La alergia es una reacción inmunitaria del cuerpo que puede desencadenarse por una gran variedad de sustancias externas que se llaman alérgenos y que pueden producir reacciones si se inhalan (ácaros, pólenes, epitelios, hongos...), ingieren (alimentos, fármacos), se inyectan (fármacos, picadura de insectos) o si están en contacto con la piel (fármacos, alimentos, cosméticos...).
Los síntomas pueden ir desde picor y enrojecimiento de los ojos y la nariz con estornudos, hasta crisis de asma. La intensidad, frecuencia y duración de los síntomas de alergia respiratoria varían para cada persona. Cuando los síntomas son intensos, la calidad de vida se ve afectada y puede interferir en el rendimiento escolar y las actividades de ocio. Por este motivo, es importante reconocer los síntomas para poder iniciar un estudio que lleve al diagnóstico del alérgeno ambiental que desencadena los síntomas y poder aplicar el tratamiento adecuado.
Las alergias pueden estar relacionadas con:
- Los animales: Los animales de pelo son causa frecuente de alergia, como los gatos, los perros o los caballos. Los animales van cambiando de piel lentamente y desprenden partículas microscópicas de caspa que flotan en el aire. Una persona puede tener síntomas de alergia al respirar o contactar con la caspa, aunque el animal no esté presente. También se puede tener alergia a la saliva o la orina del animal.
Consejos:- Saca el animal del domicilio y haz limpieza a fondo de la vivienda. Procura tocarlo lo menos posible y evita que el animal entre en tu habitación.
- Lava el animal con frecuencia y aplica productos para disminuir la producción de caspa.
- Los hongos: Es frecuente hablar de alergia a la humedad para referirse a lo que en realidad es alergia a los hongos. La alternaria es el hongo más frecuente. Los hongos desprenden unas partículas llamadas esporas que flotan en el aire y causan síntomas de alergia en los ojos, nariz y pulmones de las personas con este problema. Predominan más en condiciones de oscuridad y humedad y se encuentran tanto en espacios interiores como exteriores.
Consejos:- Evita la humedad en paredes y armarios. No se deben utilizar humidificadores.
- Ventila y expón las habitaciones al sol lo máximo posible.
- Mantén bien seca la ducha o el baño.
- Guarda la ropa y zapatos cuando estén bien secos.
- Evita las plantas de interior.
- Usa el aire acondicionado y la calefacción para resecar el ambiente y disminuir la cantidad de hongos. Limpia los filtros regularmente.
- El polen: Las plantas, en su época de floración sueltan el polen, granos microscópicos que se pueden desplazar a kilómetros de distancia. Cada planta tiene una época de floración específica. No es posible eliminar completamente el polen, pero las medidas de control ambiental permiten reducir su exposición.
Consejos:- Identifica a qué plantas tienes alergia y la época del año en que deja el polen. En Internet existen páginas que informan sobre los niveles de polen.
- Ventila el domicilio diariamente durante unos 30 minutos evitando las horas de máxima concentración de polen (de 7 a 10 h y al atarceder).
- Evita pasar mucho tiempo al aire libre en la época de floración, sobre todo en días de viento.
- Usa gafas de sol.
- Seca la ropa con secadora, si es posible.
- Utiliza filtros especiales para el aire acondicionado.
- Pela y lava las frutas y vegetales que pueden tener granos de polen pegados.
- Los ácaros: Los ácaros son microorganismos que se encuentran en el polvo. Para desarrollarse necesitan oscuridad, humedad y temperaturas cálidas. En los hogares viven en diferentes tejidos: alfombras, cortinas, etc. Pero sobre todo en el dormitorio: en colchones, almohadas o edredones. Las reacciones alérgicas que provocan no son los ácaros en sí, sino a los residuos que generan.
Consejos:- Ventila la habitación para disminuir la temperatura y la humedad. Es mejor hacerlo en las horas de más sol.
- Cubre el colchón con funda de tela. Existen en el mercado fundas específicas que permiten la transpiración y evitan los ácaros. Es mejor evitar los edredones. Es preferible que el colchón y las almohadas sean de látex o material acrílico.
- La ropa de la cama se debe lavar una vez a la semana con agua caliente (55ºC). Airea las mantas con frecuencia y lávala cada 3 meses (no deben ser de lana, sino de algodón o acrílicas).
- Evita las alfombras, cortinas y moquetas, deja los muebles indispensables.
- Para eliminar el polvo de los muebles, utiliza paños húmedos, para evitar que el polvo se traslade de un lugar a otro.
- Aspira las alfombras y cortinas del resto del hogar. Las aspiradoras con filtro HEPA son las más adecuadas, ya que atrapan las partículas más pequeñas.
- Una vez realizada la limpieza, cierra el dormitorio hasta la hora de dormir, para favorecer que las partículas de polvo en suspensión sedimenten en el suelo y dejen el aire limpio.
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